Sydney Freeman Jr. • Ibrahim M. Karkouti • Ty-Ron M. O. Douglas

Evadiendo títulos falsos y diplomas fabricados:

Recomendaciones para educadores y administradores académicos

Obtener un título universitario suele ser considerado por lo general la clave de una carrera profesional exitosa,1 un medio de movilidad social,2 y una de las únicas maneras de seguir siendo competitivo en el mercado internacional del siglo XXI.3 En la Iglesia Adventista del Séptimo Día, muchos empleados –incluidos los docentes y administradores académicos– buscan credenciales adicionales para mejorar sus capacidades profesionales y de avanzar en su carrera. Sin embargo, en años recientes han surgido preguntas éticas relacionadas con la integridad académica de diversos individuos4 y la calidad y la legitimidad de los títulos académicos y otros tipos de credenciales que algunos han obtenido.5

El propósito de este artículo es, tratar el tema del fraude de títulos, compartir la base bíblica sobre la integridad y su relación a tales situaciones, presentar opciones de identificar universidades y carreras acreditadas y de buena reputación, y ayudar a administradores y docentes en la orientación de los estudiantes en cómo evitar matricularse en instituciones y programas que no estén calificadas.

En este artículo, usaremos la definición de Teferra sobre Fraude y Mala Conducta Académica, que él describe como “manifiesta en múltiples formas que incluye el plagio, el nepotismo, el reclutamiento y la admisión corrupta, copiarse durante los exámenes, representar erróneamente y falsificar los registros, las calificaciones sesgadas, el soborno, y la conspiración y colusión, entre otras”.6 A pesar de ello, este artículo se enfocará primordialmente en el fraude académico, la representación errónea de credenciales académicas que una persona ha obtenido en universidades sin reputación y programas de carreras no acreditadas.

Muchas veces, estudiantes potenciales son engañados y reclutados para registrarse en instituciones no acreditadas y de baja calidad, a menudo referidas como “fábrica de diplomas”.7 En otros casos, los estudiantes y empleados adultos se han matriculado a sabiendas y recibido credenciales en esas instituciones8 con la intención de usar esas credenciales y títulos falsos para obtener empleo, aumentos y promociones. Esto va en contra de los valores y principios morales que cualquier profesional debería abrazar. Los educadores adventistas tienen que mostrar mayor cuidado en este sentido porque sus elecciones no solo son un reflejo de su integridad personal, sino que sus acciones también representan erróneamente a la comunidad cristiana y las normas de Jesucristo. Aunque los cristianos poseen el mandato de garantizar que están siendo honestos respecto de la integridad académica, también posee una norma ética superior a la que se tienen que adherir. Elena White dijo: “Ningún desvío de la estricta integridad puede merecer la aprobación de Dios”.9 En la siguiente sección de este artículo, ofreceremos una sinopsis de ejemplos globales en fraudes de diplomas y analizaremos su impacto sobre las instituciones e industrias seculares y religiosas.

Una perspectiva global sobre el tema de los títulos universitarios

En todas partes del mundo surgen problemas con los fraudes en los títulos académicos.10 En los Estados Unidos, las agencias de acreditación evalúan la calidad de la educación superior y garantizan que las instituciones postsecundarias cumplan con las normas educacionales de calidad que fomentan los ambientes profesionales de aprendizaje.11 Los títulos de universidades con programas educacionales acreditados son altamente estimados tanto por los estudiantes como por los empleadores.12

Aun los países que cuentan con pautas de acreditación bien desarrolladas, que incluyen estándares claros de calidad educacional, experimentan desafíos con el fraude académico y de títulos. Esto ha llevado al Centro Internacional de Integridad Académica al patrocino anual de un Día internacional de acción contra el fraude por contrato (estudiantes que les pagan a otros para que les redacten sus trabajos).13 Este evento fue creado para crear conciencia y enfocar la atención en cuestiones de integridad académica y fraude educacional en todo el mundo.14

Para el 6 de enero de 2020, 263 revistas científicas rusas habían acordado retirar 869 artículos de investigación, mayormente por plagio. Otras razones incluyeron la duplicación intencional de contenido en múltiples revistas y la falta de claridad en la autoría.

En Oriente Medio y Norte de África, en muchos casos, las opciones educacionales de baja calidad y los laxos reglamentos educacionales degradan los logros académicos de los estudiantes y perjudican sus planes de carreras.15 Por ejemplo, algunos países árabes aún carecen de reglamentos educacionales que regulen las carreras de educación en línea. Como resultado, los miembros de la comunidad y los empleadores perciben en forma negativa las carreras en línea, que no las consideran como credenciales válidas de empleo.16

Otra cuestión importante que enfrentan hoy los países árabes es la industria falsa tradicional y multimillonaria de títulos (presenciales).17 Hoy más que nunca, los gobiernos y las sociedades están luchando contra organizaciones de falsificación en el Líbano, Kuwait y Arabia Saudita. En el Líbano, el Ministro de Educación Superior y el Directorado de Inteligencia Militar Libanés comisionaron hace poco misiones para investigar casos de falsificación de títulos en dos universidades privadas muy conocidas.18 Las autoridades sospechan que los administradores y los empleados de la universidad crearon una red que vendía títulos falsos a personal civil y militar por nueve mil dólares cada uno.19 Según Akoum,20 cinco soldados fueron arrestados por adquirir diplomas falsos y usarlos para obtener promociones militares.

De la misma manera, las autoridades educativas de Kuwait descubrieron cuatrocientos títulos universitarios falsos en las áreas de derecho y educación.21 Después de la redada, investigadores de Kuwait acusaron a un residente egipcio que trabajaba en el Ministerio de Educación Superior de falsificar títulos a cincuenta personas en los sectores privados, legales y del gobierno de Kuwait.22 En un incidente similar, se halló culpables a ocho profesores de la Autoridad Pública de Educación Aplicada y Capacitación de Kuwait de poseer certificados de doctorados falsos que habían recibido de universidades inexistentes en Grecia.23 Según los acusados, el precio de los títulos falsos en Kuwait depende del nivel pero por lo general oscila en los 12.000 dólares.24

En Arabia Saudita, personas con títulos falsos aún ocupan puestos claves tanto en sectores públicos como privados.25 Según Al-Mulhim, las autoridades sauditas no han tomado ninguna medida contra las instituciones que emiten títulos falsos. Escribió él: “Lo que resulta más perturbador es el hecho de que aun las así llamadas instituciones, que otorgan esos certificados o títulos falsos, están llevando a cabo actividades continuadas sin ocultar la verdadera naturaleza de sus operaciones […]. Una de ellas está ubicada en Londres y coopera abiertamente con algunos elementos del sector educativo”.26

Otro asunto global del fraude académico es el plagio y la falsificación de datos.27 En 2012, Rusia, por directivas de su presidente, lanzó una iniciativa para llegar a ser líder de investigación científica. Con esta iniciativa vinieron muchos incentivos monetarios y promesas de promociones de cargos a los docentes e investigadores que publicaran su trabajo. En enero de 2020, sin embargo, un informe abrumador de la Comisión para Contrarrestar la Falsificación de Investigación Científica de la Academia Rusa de las Ciencias halló que 2528 artículos de investigación de 541 revistas científicas rusas tuvieron que ser retirados. Para el 6 de enero de 2020, 263 revistas científicas rusas habían acordado retirar 869 artículos de investigación, mayormente por plagio. Otras razones incluyeron la duplicación intencional de contenido en múltiples revistas y la falta de claridad en la autoría.28

Esos casos no están limitados a la educación pública. Dentro del sector religioso, también se producen fallas de integridad académica. Dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, dos casos recientes documentados por la prensa local e internacional sostuvieron que varios administradores cometieron fraude académico. En la India, las autoridades locales emitieron órdenes de arresto a tres de los principales administradores en una universidad adventista, quienes supuestamente habían obtenido títulos doctorales falsos.29 Estas acusaciones sorprendieron a los entes relacionados con la universidad adventista, algunos de los cuales comenzaron a cuestionar la legitimidad de la institución, dado que se esperaba que los administradores acusados sostuvieran los ideales de la filosofía adventista de la educación.30 De manera similar, en Sudáfrica, se acusó a un directivo elegido de la iglesia de contratar a un escritor para que le redacte su tesis doctoral. Los resultados subsiguientes llevaron al individuo presentar la renuncia.31

Hacia un marco bíblico de la integridad académica

Los escritores de este artículo creen que como comunidad cristiana deberíamos apegarnos a la norma más elevada de integridad, y que existe la necesidad de desarrollar un marco de base bíblica para la integridad académica, debido a los problemas de fraude académico y copia que pueden impactar a las instituciones educacionales globales en todos los niveles. Ese marco puede ofrecer orientación para aquellos que buscan o procuran obtener preparación académica y reclamar que las instituciones que ofrecen títulos académicos y   credenciales sean confiables. Aunque la Biblia no brinda ejemplos explícitos de integridad académica según la podríamos definir en tiempos modernos, las Escrituras sí nos dan ejemplos de integridad que están alineados con los valores que deberían practicarse en asuntos académicos.

El fundamento de ese marco debería basarse en amonestaciones y ejemplos bíblicos de integridad dentro de la Biblia. Un ejemplo de ese tipo aparece demostrado en la vida de José. En varias instancias, la Biblia relata de qué manera la integridad personal de José guio sus decisiones, aun cuando parecía que tomar la vía más fácil podría haberlo beneficiado

(Génesis 37-39). La principal preocupación de José fue agradar a Dios: “¿Cómo podría yo cometer tal maldad y pecar así contra Dios?” (Génesis 39:9, NVI).32

Otro ejemplo puede hallarse en la vida de Job. Aunque cuestionó a Dios (Job 3:11), fue motivado y tentado a maldecir a Dios (cap. 2:9), y experimentó la devastación y el trauma personal en su totalidad, no renunció a su integridad y obediencia. El Libro de Daniel también brinda varios ejemplos del pueblo de Dios mostrando integridad bajo presión: Daniel, Sadrac, Mesac y Abed-nego se rehusaron a comer la comida y beber la bebida del rey cuando estaban exiliados en Babilonia (Daniel 1); Sadrac, Mesac y Abednego fueron arrojados al horno de fuego por no inclinarse ante un dios falso (Daniel 3); y Daniel fue arrojado al foso de los leones por orar al Dios del cielo en lugar de hacerlo al rey de Babilonia (Daniel 6).

Dado que todos los seres humanos son falibles y a menudo tienen fallos de juicio, es necesaria la redención cuando las personas carecen de la información adecuada y cometen errores. Desafortunadamente, muchas fallas de juicio son producto de una decisión intencional de confundir a otros o de obtener ilegítimamente beneficios para uno mismo. A pesar de ello, aun en esas situaciones, la redención sigue siendo una posibilidad. Un ejemplo bíblico es el de Pedro. En Mateo 26:69-75, a pesar de haber pasado tres años con Cristo, Pedro negó que conocía a Jesús y declaró que no era seguidor del galileo. Aunque fue una importante falla de integridad, Dios facultó a Pedro para predicar el evangelio (Hechos 9:36-43) y testificar poderosamente que los gentiles podían ser seguidores de Cristo (Hechos 10 y 11). La noción de la redención es clave en estas situaciones, en particular cuando los individuos que han cometido errores expresan remordimiento. A pesar de ello, la redención tiene que verse equilibrada con otros factores tales como la conservación de los estándares académicos y las consecuencias apropiadas del fraude y la deshonestidad. Las consecuencias de tales acciones pueden desacreditar la legitimidad de un título y potencialmente perjudicar a la institución, el empleado, los clientes y la iglesia.

Con este fin, un marco bíblico de integridad académica debería incluir lo siguiente:

Para el estudiante:

1. Adoptar una responsabilidad individual al practicar la debida cautela.

Textos como el de Proverbios 11:14; 14:15; 19:2; y Mateo 7:7 (DHH)33 ofrecen un fundamento bíblico para que los individuos asuman responsabilidad por sus acciones, específicamente en el área de las investigaciones personales. Una persona debería ejercer la debida cautela cuando investiga el matricularse en una institución académica. Esto significa garantizar que el título, programa o institución está reconocido o acreditado por los organismos de acreditación adecuados (Iglesia, Estado y gobierno). Si la institución no está acreditada, averigüe por qué. Puede ser que la institución sea nueva y solo esté iniciando el prolongado proceso de calificar para la acreditación; que no se requiera acreditación (como es el caso con algunos programas de estudio) si bien la institución es reconocida y tiene el permiso del gobierno para operar; o que los requisitos de acreditación secular exijan que la institución comprometa su sistema de creencias, como es el caso de algunos seminarios y colegios bíblicos.34 Tome nota y también investigue el ente de acreditación. Muchas instituciones que son fábricas de diplomas afirman estar acreditadas, pero a menudo las entidades bajo las cuales están acreditadas no son reconocidas por ninguna fuente legítima ya sea dentro del gobierno o una organización de la iglesia.

2. Cambiar de rumbo de ser necesario si descubre una información confirmada.

Cuando los cristianos descubren información confiable que indica que la dirección en la que están avanzando o las decisiones que han tomado son incorrectas o impropias, deberían hacer los cambios apropiados en forma inmediata. Hay evidencias bíblicas que apoyan este tipo de acción (véase Santiago 5:19 y 20 y 2 Pedros 3:17 y 18). Cuando las personas se dan cuenta de que están estudiando una carrera en una institución no acreditada o de una fábrica de diplomas, deberían retirarse inmediatamente y solicitar un reintegro de lo pagado. Si los individuos han conseguido empleo basado en un programa de estudios de ese tipo, el empleador debería ser notificado del problema. El siguiente paso es que la persona encuentre una institución legítima en la que continúe con su capacitación académica. El ejemplo de la disposición de David de ser honesto con Saúl con respecto del hecho de que no podía pelear con la armadura es un ejemplo de la bendición de la honestidad (1 Samuel 17:39), tanto para el individuo como para la institución. Es probable que David hubiera perdido la pelea con Goliat y, como resultado, causado la derrota israelita, de no haber tenido el coraje de decir Esta armadura no es apropiada. Si no puedo pelear con lo que Dios me ha dado, entonces no soy la persona idónea para la tarea.

3. Aceptar las consecuencias apropiadas de sus acciones.

Aunque hemos abogado por la redención, reconocemos que las acciones tienen consecuencias. Aun si alguien no procuró engañar o causar daños, aun así puede haberse producido algún perjuicio por el cual es necesario efectuar una restitución. La Biblia está llena de ejemplos de líderes que reconocen sus malas acciones y, sin embargo, Dios requirió que fueran disciplinados por sus acciones (véase Proverbios 19:20 y Eclesiastés 7:5). Moisés es un ejemplo de ello. En Números 20:1-12, los israelitas habían estado vagando en el desierto sin acceso al agua u otros alimentos. Moisés y su hermano Aarón le pidieron a Dios que proveyera de agua a su pueblo. Dios le dijo a Moisés que hablara a una roca, y que de allí saldría agua para el pueblo. Moisés, por el contrario, desobedeció al golpear la roca con su vara. Debido a su desobediencia, no se le permitió entrar a la Tierra Prometida hacia la cual había llevado al pueblo durante cuarenta años.

En esos casos, cuando se aplican consecuencias, una persona que ha cometido la ofensa tiene que reconocer su mal proceder. Las nociones de gracia y misericordia no deberían ser usadas por la persona culpable para escapar las consecuencias apropiadas. Las personas que cometen tales ofensas deberían ser humildes, reflexivas y apologéticas respecto de sus acciones. Un compromiso con la honestidad y la integridad en las acciones futuras debería ser la postura de la persona que esté verdaderamente arrepentida.

Para la institución/iglesia:

1. Adoptar e implementar la responsabilidad corporativa de preservar normas elevadas.

Textos como 2 Corintios 8:21 y Filipenses 4:8 describen claras expectativas de integridad a las que deberían adherirse los cristianos. Además del deber individual de llevar a cabo una investigación detallada relacionada con el estatus de una institución, es también responsabilidad de la organización empleadora y sus administradores llevar a cabo una investigación cuidadosa para asegurarse de que todos los títulos u otras formas de acreditación de sus empleados sean legítimos. Tanto los administradores como los supervisores de recursos humanos deberían llevar a cabo averiguaciones de antecedentes de todos los empleados para verificar sus credenciales académicas. Las universidades adventistas deberían analizar con detenimiento las calificaciones enviadas por los solicitantes para asegurarse de que los títulos se obtengan en instituciones acreditadas, y que ninguno de los documentos sea fraudulento.

2. Actuar con gracia que ofrezca la posibilidad de redención.

Por sobre todas las cosas, si una persona ha obtenido un título u otra forma de credencial ilegítimos, la organización empleadora debería investigar y tomar la acción apropiada. Si es necesario aplicar una medida disciplinaria, debería ser tomada con el objetivo de balancear la gracia, la redención y la equidad. La Biblia amonesta en 1 Pedro 5:10, 2 Pedro 3:9, y Colosenses 3:13 que tenemos que extender el perdón y amarnos mutuamente. Estos principios deberían ser aplicados también a los que han confundido o engañado a la organización empleadora, aun si esto significa la remoción de un cargo debido a la falta de credenciales adecuadas. La forma en que Dios trató la indiscreción de Adán y Eva con el árbol del conocimiento del bien y del mal ofrece un modelo para hacer frente a los fracasos y fragilidades de nuestra condición humana e inclinación a buscar la manera de cumplir necesidades legítimas de maneras ilegítimas. Se nos recuerda que aun antes de que Adán y Eva pecaran, Dios había hecho provisión por medio de Cristo para hacer frente al problema del pecado (Génesis 3). De manera similar, los líderes y las organizaciones efectivos tienen que mostrarse proactivos en lugar de reactivos para desarrollar un proceso de responder a este problema de los títulos y credenciales ilegítimas antes de que se produzcan problemas en su organización.

Los líderes y educadores adventistas deberían evitar la participación en conductas o cualquier tipo de acción deshonestas que puedan crear la percepción de incorrección. Los estudiantes tienen que aprender el significado de la integridad académica, junto con las consecuencias que el no prestarle atención puede tener sobre su vida personal y profesional. El libro de Proverbios nos brinda un consejo sólido en este sentido: “Las personas con integridad caminan seguras, pero las que toman caminos torcidos serán descubiertas” (cap. 10:9, NTV).35 Es importante evitar el engaño, como lo expresa Proverbios 11:3: “A los justos los guía su integridad; a los falsos los destruye su hipocresía” (NVI). Y dado que, en último término, los líderes y educadores adventistas son responsables ante Dios, tienen que ser honestos en todo lo que hagan: “Los justos caminan con integridad; benditos son los hijos que siguen sus pasos” (Proverbios 20:7, NTV).

Cómo evitar las instituciones postsecundarias con baja reputación

Las instituciones de educación superior que ofrecen títulos fraudulentos son denominadas por lo general fábricas de diplomas.36 Estas instituciones ofrece programas educacionales de baja calidad y no están reguladas por el gobierno u organizaciones privadas de certificación de calidad. Se insta a todos los docentes, administradores y estudiantes a que investiguen si la institución en la que planean matricularse está acreditada, antes de solicitar el ingreso. La falta en asistir a instituciones acreditadas y de matriculación en programas legítimos llevará a títulos no reconocidos que los gobiernos, los programas de posgrado y los empleados se rehúsan aceptar.37 Según el Departamento de Educación de los Estados Unidos,38 los profesionales y los estudiantes que siguen títulos o certificaciones postsecundarias pueden eludir organizaciones fraudulentas si consideran las siguientes características como señales de advertencia:

  1. La institución ofrece programas en tiempo acelerado, ofrece créditos por experiencia de vida, y requiere menos créditos que otros programas similares ofrecidos por universidades acreditadas.
  2. Los aranceles de estudio o colegiatura se cobran por título en lugar de basarse en los créditos que obtienen los estudiantes.
  3. Se ofrecen descuentos o incentivos para los individuos que están dispuestos a obtener más de un título de grado.
  4. Los sitios web de universidades que citan entidades de acreditación no existentes son depredadores.
  5. Si no están disponibles los perfiles y las calificaciones del personal, esto indica una falta de responsabilidad institucional.
  6. La universidad carece de una ubicación física real. Domicilios vagos o sin direcciones sino apartados o casillas de correo, o números de suites de oficinas, son evidencias adicionales que es una universidad fantasma.
  7. Las becas fraudulentas, que piden que los estudiantes paguen por adelantado debe son cuestionables.
  8. Los sitios web de universidades que terminan en .com probablemente estén conectados a una institución comercial cuyo motivo primordial es obtener ganancias financieras. La mayoría de las universidades legítimas terminan en .edu, si bien algunas también pueden añadir un código de país, y si acaso no tengan .edu sino más bien un URL organizacional. Asimismo, los sitios web sin enlaces, archivos corruptos que no se abren adecuadamente, y errores gramaticales, son posibles prueba de prácticas engañosas. Las descripciones de las asignaturas y los materiales promocionales en línea a menudo contienen errores ortográficos o gramaticales.

Las recomendaciones de más arriba pueden ayudar a quien investigue la credibilidad de una institución postsecundaria. En la sección siguiente, brindaremos recomendaciones que ayudan a los administradores a investigar la legitimidad de los diplomas y las credenciales.

Para contrarrestar el fraude académico: Recomendaciones para los administradores

Cada institución y organización académicas es responsable de verificar la legitimidad de los diplomas y credenciales. El secretario de admisiones o responsable de los recursos humanos debería considerar lo siguiente, al constatar las credenciales de un estudiante o empleado potencial:

  1. Secuencia. Tradicionalmente, un diploma de escuela secundaria o de educación general precede a un título de grado, y un título de grado suele ser requisito para obtener una maestría o título doctoral. Una lista de títulos que no sigue una secuencia constituye una señal de advertencia, como también lo es la ausencia de cualquier título precedente. Por ejemplo, un solicitante que pasa de un título de grado a un doctorado sin dar evidencias de haber obtenido una maestría debería resultar sospechoso, como así también la posesión de un título de maestría o doctorado sin tener prueba del título de grado o diploma de escuela secundaria.
  2. Tiempo. Un título de grado suele requerir de entre tres a cuatro años para completarlo; una maestría, de uno a dos años; y un doctorado por lo general requiere tres o más años. Un título obtenido en un breve período de tiempo –o varios títulos obtenidos en un período breve, indica que algo podría estar faltando.
  3. Ubicación. Con el crecimiento de la educación en línea y a distancia, un individuo puede matricularse en una institución que esté a cierta distancia de su hogar. Si este es el caso, revise y asegúrese que la institución mencionada tenga un programa acreditado de aprendizaje a distancia.
  4. Nombres que suenan familiares, pero no son totalmente exactos. Muchas fábricas de diplomas tienden a usar nombres que parecen muy similares a los de instituciones legítimas. Si el nombre de la institución parece vagamente familiar pero no está completamente bien, esto merece una investigación. La misma precaución se aplica a los colegios terciarios y universidades extranjeras. Si el individuo menciona una institución fuera del país en el que actualmente reside, y si no hay evidencias de que haya vivido fuera del país, esto tendría que ser verificado.39

He aquí algunas sugerencias para verificar la legitimidad de los documentos y llevar a cabo las diligencias debidas para identificar credenciales fraudulentas:

  1. Contactar directamente a la institución. Pida hablar con el departamento de registros académicos. El secretario de admisiones de la institución debería tener la capacidad de confirmar información fáctica como por ejemplo cuándo asistió el individuo a la institución (fechas), qué título obtuvo, y debería tener la capacidad de brindar los certificados analíticos o expedientes académicos una vez que el solicitante así lo haya hecho y pagado por el servicio. Note que más y más fábricas de diplomas están ofreciendo “servicios de verificación” como por ejemplo una persona en vivo que responde a las preguntas por teléfono y envía la información verificada. Por ello, se necesita hacer más que tan solo llamar y hablar con alguien.
  2. Llevar a cabo una investigación en línea. Tienen que llevarse a cabo esfuerzos coordinados para investigar la institución y verificar los diplomas o títulos obtenidos. Solo porque una institución parezca y suene legítima, eso no significa que sea es así. Revise para ver si la institución ha sido acreditada por una agencia de acreditación reconocida. ¿Cuenta la institución con la acreditación nacional, regional o programática apropiada? ¿Aparece en línea el nombre de la institución, en conexión con juicios o situaciones cuestionables? Al analizar el sitio web de la institución, estudie áreas tales como los aranceles de estudio o colegiatura (¿se cobra por título o por créditos, asignatura, o semestre, como suele ser el caso en la mayoría de las instituciones legítimas?). ¿Cuáles son los requisitos de los títulos? ¿Hay requisitos específicos para los programas, o es el requisito primordial la experiencia de vida y laboral? Llame a otras instituciones cercanas, y pregunte si ellos aceptan créditos por transferencia de la institución bajo análisis. Esto podría brindarle más información o ayuda para alertar a otras instituciones vecinas.
  3. Solicite una verificación del estudiante o empleado. En último término, es responsabilidad del estudiante o empleado potencial brindar verificación que los diplomas y títulos que está presentando fue obtenido en una institución acreditada. Este es en particular el caso si las credenciales son requisitos de ayuda financiera o cargos que la persona ejercerá.40

La lucha contra la corrupción académica requiere de vigilancia en todos los frentes (véase la Figura 1). Las instituciones académicas y las organizaciones empleadoras necesitan tener implementados reglamentos de autentificación que les ayuden a descubrir el fraude. Esto incluye la supervisión y la capacitación de personal, la adquisición e implementación del uso de programas informáticos que puedan identificar y rastrear señales de alarma, y un compromiso general con la preservación y la defensa de normas elevadas.

Conclusión

La elección de una institución académica donde estudiar es una decisión sumamente importante en la vida de una persona. Se invierten una cantidad significativa de tiempo y recursos financieros en educación de alta calidad. Por ello, es de vital importancia que los docentes y los administradores investiguen con detenimiento las instituciones en las que esperan continuar estudios avanzados. Los educadores también pueden brindar activamente recursos para ayudarlos a hacer lo mismo en momentos en que se preparan para continuar con sus estudios. Armados de un marco de orientación al tomar decisiones y les recuerde los signos de advertencia típicos, es posible tomar decisiones con información suficiente. Los autores de este artículo esperan que la información brindada capacite a los individuos para que tomen decisiones sabias al seleccionar instituciones académicas y buscar credenciales y títulos académicos.

Este artículo ha sido sometido a una revisión de pares.

Sydney Freeman Jr.

Sydney Freeman, Jr., PhD, es profesor asociado de aprendizaje adulto, organizacional y liderazgo de la Universidad de Idaho en Moscow, Idaho, Estados Unidos. El doctor Freeman posee certificaciones en las áreas de desarrollo docente, enseñanza en línea, gestión ejecutiva y liderazgo de las organizaciones, y ha sido autor de más de ochenta publicaciones sobre temas relacionados con el liderazgo en educación superior, el desarrollo docente y muchos otros.

Ibrahim M. Karkouti

Ibrahim M. Karkouti, EdD, es profesor asistente de la Escuela de Graduados de Educación en la Universidad de El Cairo, Egipto. La investigación del doctor Karkouti se enfoca en cuestiones de diversidad en la educación superior, los elementos que contribuyen con la facilitación del uso de la tecnología en el salón de clases, y los tipos de apoyo social que necesitan los maestros de las escuelas primarias y secundarias para adoptar e implementar reformas.

Ty-Ron M. O. Douglas

Ty-Ron M. O. Douglas, PhD, es profesor asociado de liderazgo educacional y análisis de políticas educacionales de la Universidad de Missouri (Mizzou), Columbia, Missouri, Estados Unidos. Su investigación explora las intersecciones entre la identidad, el espacio comunitario y geopolítico, y los fundamentos socioculturales del liderazgo y la educación. El doctor Douglas ha publicado varios artículos y libros sobre temas relevantes para los líderes educacionales, en medios tales como Peter Lang, Teachers College Record, y The Urban Review.

Citación recomendada:

Sydney Freeman, Ibrahim Karkouti y Ty-Ron M. O. Douglas, “Cómo evitar títulos falsos y fábricas de diplomas: Recomendaciones para educadores y administradores académicos”, Revista de educación adventista 82:1 (Enero-Marzo 2020):

NOTAS Y REFERENCIAS

  1. Kimberly Joyce Branch, “Access to Higher Education for Black Men: A Narrative Perspective”. Tesis de maestría inédita, Eastern Illinois University, 2007; Jennifer Merritt, “The Value of a College Degree, Around the Globe”, Linked in (11 de junio de 2013): https://www.linkedin.com/pulse/20130611153023-20195722-the-value-of-a-college-degree-around-the-globe/.
  2. Ibrahim M. Karkouti, “Black Students’ Educational Experiences in Predominantly White Universities: A Review of the Related Literature”, College Student Journal 50:1 (Marzo 2016): 59-70.
  3. Ibrahim M. Karkouti, “Work and Unemployment in Youth (Egypt)”. En Bloomsbury Education and Childhood Studies (Londres, Reino Unido: Bloomsbury, 2019): http://dx.doi.org/10.5040/9781350996281.0027; Ann-Marie Bathmaker et al., Higher Education, Social Class and Social Mobility: The Degree Generation (London: Palgrave Macmillan, 2016); Departamento de Educación de los Estados Unidos, The State of Racial Diversity in the Educator Workforce (Washington, D.C.: U.S. Department of Education, 2016): https://www2.ed.gov/rschstat/eval/highered/racial-diversity/state-racial-diversity-workforce.pdf.
  4. Red de Noticias Adventistas, “Paul Ratsara Resigns as SID President”, Adventist Review (31 de mayo de 2016): https://www.adventistreview.org/church-news/story4047-paul-ratsara-resigns-as-sid-president.
  5. Ardhra Nair, “Police Look for Three Spicer Officials in Fake Degree Case”, The Times of India (20 de mayo de 2018): https://timesofindia.indiatimes.com/city/pune/police-look-for-three-spicer-officials-in-fake-degree-case/articleshow/64240016.cms.
  6. Damtew Teferra, “The Need for Action in an Era of Academic Fraud”, University World News (21 de septiembre de 2018): https://www.universityworldnews.com/post.php?story=20180918104541112.
  7. Creola Johnson, “Credentialism and the Proliferation of Fake Degrees: The Employer Pretends to Need a Degree; The Employee Pretends to Have One”, Hofstra Labor and Employment Law Journal 23:2 (Agosto 2006): 269-343.
  8. Federal Trade Commission (FTC), “Avoid Fake-Degree Burns by Researching Academic Credentials” (Enero 2005): https://www.ftc.gov/tips-advice/business-center/guidance/avoid-fake-degree-burns-researching-academic-credentials.
  9. Elena White, Patriarcas y profetas (Mountain View, Cal.: Pacific Press Publ. Assn., 1954), 123.
  10. Bernie Bleske, “Think American Admission’s Fraud is Bad? International Academic Fraud Is Likely Worse” Age of Awareness (13 de marzo de 2019): https://medium.com/age-of-awareness/think-american-admissions-fraud-is-bad-6982453eafe3.
  11. Dave Anderson, “Choosing a College or University in the USA”, Study USA (actualizado el 25 de abril de 2019): https://www.studyusa.com/en/a/2/choosing-a-college-or-a-university-in-the-usa.
  12. Carly Minsky, “What Impact Does University Reputation Have on Students?” The World University Rankings (Universidad Prince Mohammad Bin Fahd) (4 de mayo de 2016): https://www.timeshighereducation.com/student/news/what-impact-does-university-reputation-have-students.
  13. Centro Internacional para la Integridad Académica, “4th International Day of Action Against Contract Cheating” (2019): https://academicintegrity.org/day-against-contract-cheating/. Engaño por contrato es un término usado para situaciones en la que los estudiantes pagan a otros para que les completen trabajos académicos como por ejemplo escribir trabajos, llevar a cabo investigaciones o completar tareas y proyectos. Otras formas incluyen fraudes de admisiones y exámenes, sobornos, fábricas de ensayos y plagio, títulos falsos y muchas más.
  14. Stefan Trines, “Academic Fraud, Corruption, and Implications for Credential Assessment”, World Education News and Reviews (Diciembre 2017): https://wenr.wes.org/2017/12/academic-fraud-corruption-and-implications-for-credential-assessment.
  15. David W. Chapman y Suzanne L. Miric, “Education Quality in the Middle East”, International Review of Education 55:4 (Julio 2009): 311-344. doi:10.1007/s11159-009-9132-5; Samar Farah y Soraya Benchiba, Investing in Tomorrow’s Talent: A Study on the College and Career Readiness of Arab Youth (Dubai, UAE: Abdulla Al Ghurair Foundation for Education, 2018); World Bank, Education in the Middle East and North Africa (2014): http://documents.worldbank.org/curated/en/284911468273894826/pdf/WPS7127.pdf.
  16. Ibrahim M. Karkouti, “University Faculty Members’ Perceptions of the Factors That Facilitate Technology Integration Into Their Instruction: An Exploratory Case Study in Qatar”. Tesis inedita de EdD, University of Hartford, 2016.
  17. Courtney Trenwith, “UAE Residents Caught in Million-dollar, Global Fake Degree Scam”, Arabian Business (19 de mayo de 2015): https://www.arabianbusiness.com/uae-residents-caught-in-million-dollar-global-fake-degree-scam-593253.html.
  18. Caroline Akoum, “Lebanon Launches Investigation Into Fake Military Diplomas”, ASHARQ AL-AWSAT (29 de julio de 2018): https://aawsat.com/english/home/article/1346776/lebanon-launches-investigation-fake-military-diplomas.
  19. Edmond Sassine, “Corruption Scandal Hits Universities: Degrees Sold for $9,000”, LBC International (23 de julio de 2018): https://www.lbcgroup.tv/news/d/news-bulletin-reports/391353/report-corruption-scandal-hits-universities-degree/en.
  20. Ibíd.
  21. “Kuwait Uncovers 400 Fake University Degrees”, Middle East Monitor (23 de julio de 2018): https://www.middleeastmonitor.com/20180723-kuwait-uncovers-400-fake-university-degrees/.
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  24. Ibíd.
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  27. Ben R. Martin, “Whither Research Integrity? Plagiarism, Self-plagiarism and Coercive Citation in an Age of Research Assessment”, Research Policy 42:5 (Junio 2013): 1,005-1,014. doi:10.1016/j.respol.2013.03.011.
  28. Robyn Dixon, “Amid Push for Russian Scientific Prestige, Academic Fraud Rampant”, The Washington Post (19 de enero de 2020); Dalmeet Singh Chawla, “Russian Journals Retract More Than 800 Papers After ‘Bombshell’ Investigation”, Science 367:6474 (8 de enero de 2020): https://www.sciencemag.org/news/2020/01/russian-journals-retract-more-800-papers-after-bombshell-investigation.
  29. Nair, “Police Look for Three Spicer Officials in Fake Degree Case”.
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  33. Proverbios 11:14, 14:15, 19:2; Mateo 7:7. Dios Habla Hoy(DHH).
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  40. Ibíd.