La planificación de cualquier curso escolar es un desafío, pero la planificación de un año pandémico no estaba en la mente de la administración y los profesores de la Academia San Gabriel (SGA, por sus siglas en inglés) en San Gabriel, California, EE. UU. Los educadores cristianos, en particular, tienen una enorme responsabilidad, no solo para proporcionar una educación de calidad, sino también para orientar a sus alumnos hacia Cristo en todas las situaciones. El llamado de Cristo, “Apacienta mis ovejas” se extiende a todos los que profesan amar a Jesucristo (Juan 21:15-17).1 Durante una pandemia, el desafío de “apacentar las ovejas de Cristo” en un momento en que las escuelas están cerradas requiere creatividad e innovación basada en objetivos curriculares claros. La pregunta es: “¿Cómo podemos ser más eficaces para seguir proporcionando la más alta calidad de educación cristiana posible a través de la educación a distancia?” Durante los próximos meses, SGA junto con muchas otras escuelas adventistas, continuarán evolucionando en su comprensión de cómo apacentar a las ovejas de Cristo durante la pandemia.
En las últimas 10 semanas (hasta el momento de escribir este artículo) muchos padres han comentado la aparentemente perfecta transición de la educación presencial a la educación a distancia en solo dos días. Sin embargo, el hecho es que la plataforma para esta transición comenzó tres años antes de la aparición del COVID-19. En ese momento, la Academia San Gabriel comenzó a hacer la transición a un currículo basado en estándares referenciados (SBR, por sus siglas en inglés). Trabajando con Marie Alcock,2 los maestros comenzaron a organizar, alinear y articular su plan de estudios para asegurarse que los estudiantes tuvieran metas y objetivos claramente definidos. Un componente clave del SBR es la priorización de los estándares. Los estándares priorizados son las metas fundamentales del aprendizaje que los estudiantes necesitan dominar.
Además, SGA comenzó a buscar la mejor manera de utilizar la tecnología como una herramienta en todo el plan de estudios y no solo en una clase de tecnología. Los profesores habían estado usando plataformas tecnológicas que apoyan, mejoran y organizan el aprendizaje. La implementación del sistema de SBR, con sus estándares priorizados, garantizó que los maestros y estudiantes supieran exactamente lo esencial para el aprendizaje, y la integración de la tecnología aseguró un sistema de entrega organizado. Esto sentó las bases no solo para una transición sin problemas, sino que también aseguró que no hubiera tantas deficiencias en el aprendizaje a pesar de la interrupción del programa.
Otra bendición fue que pudimos anticipar la posible necesidad de pasarse a un modelo de aprendizaje a distancia. Dios siempre está dirigiendo a su pueblo en el mejor camino que deben andar. Oficialmente, las clases presenciales terminaron el 19 de marzo, pero la administración de la escuela se reunió a finales de enero para discutir la posibilidad de pasar a la educación a distancia antes del final del año escolar. En las reuniones de maestros en febrero se dedicó tiempo a discutir el posible cambio que se avecina y a animar a los profesores a prepararse para este nuevo paradigma de aprendizaje. Estas sesiones brindaron a los participantes la oportunidad de identificar las aplicaciones informáticas apropiadas, compartir posibles estrategias de enseñanza y alentar a los colegas a través de este territorio inexplorado. En las reuniones de maestros de marzo, los profesores tuvieron la oportunidad de hacer los últimos ajustes y mejoras en sus planes de estudio a distancia.
Claramente, sería imposible planear cada detalle de lo que vendría. Dado que no existe un manual para navegar en un salón de clases durante una pandemia, la preparación continuó con mucha oración, y se implementaron ajustes continuamente. Los diferentes grados y niveles de edad requerirían diferentes niveles de apoyo. Los estudiantes más jóvenes necesitarían ayuda para entrar en las clases y encontrar recursos para los primeros días. Después de un tiempo, se convertirían en expertos y podrían prescindir de la ayuda de sus padres.
No importa lo bien que se ejecute la enseñanza a distancia, ciertos aspectos de una clase presencial nunca pueden ser reemplazados. Hay una belleza en la conexión que ocurre al involucrarse con los estudiantes en persona. Aunque este hecho puede parecer obvio, se volvió aún más conmovedor bajo las condiciones recientes. Participar en un viaje misionero y en una gira musical, hacer recuerdos en las vísperas de fin de año en la playa, jugar un partido de baloncesto con los estudiantes, disfrutar juntos del almuerzo al aire libre en un hermoso día de primavera y orar con los estudiantes son algunos de los aspectos de las escuelas adventistas que hacen que el sistema de la denominación sea único. Este tipo de interacciones no pueden ser reemplazados, pero pueden ser abordados en este vacío de compromiso a través de Zoom u otras plataformas.3
Los maestros de SGA empezaron a usar la aplicación de Zoom para reunirse con los estudiantes en tiempo real. Los horarios de clases se modificaron para los grados inferiores para reducir el tiempo de pantalla de los estudiantes más jóvenes. En la escuela secundaria, los horarios de clases siguieron siendo los mismos. La asistencia fue casi perfecta el primer día (23 de marzo) y continúo así desde entonces. Si algún estudiante se retrasa en entrar a la clase, el padre recibe una llamada de la oficina central, y la mayoría de las veces el estudiante retrasado aparece rápidamente en pantalla. Esta es la rutina que se sigue al comienzo de cada período de clase, todos los días.
Para asegurar el compromiso de la clase se requiere que los estudiantes mantengan sus cámaras encendidas y muestren sus caras. El plan de estudios no cambió y los estudiantes se adaptaron fácilmente a sus nuevos lugares de estudio. Todas las clases se reúnen virtualmente, incluyendo coro, orquesta, arte y educación física.
El paso final fue asegurarse de que las necesidades de los padres también fueran satisfechas. La participación y el apoyo de los padres son esenciales para que la transición y la aplicación de la enseñanza a distancia tengan éxito. Algunos padres siguen trabajando y no pueden estar con sus hijos para apoyarlos en cuestiones técnicas o para alentarlos a estar presentes en las clases durante los horarios previstos. Un padre estresado significa un estudiante estresado. Ayudar a mitigar el estrés de los padres es fundamental para preservar una imagen positiva de la escuela e influir en las percepciones de los estudiantes sobre el programa.
El territorio desconocido tiene una forma de producir desafíos, a menudo imprevistos, para los cuales se deben crear soluciones. La administración y los maestros de SGA se enfrentaron a varios de esos desafíos y diseñaron soluciones de manera creativa.
Desafíos y soluciones
Un desafío que enfrentó todo maestro fue encontrar instrumentos de evaluación que pudieran reemplazar las pruebas en persona. Peter Chung,4 maestro de historia de SGA, integró el modelo de pruebas a libro abierto del College Board. Este tipo de evaluación se aplica con un límite de tiempo que aún requiere que los estudiantes se preparen y estudien para el examen para poder hacerlo bien. La generación actual de jóvenes está enfocada visualmente, dice Chung, y las redes sociales ocupan una gran parte de su tiempo. Debido a que siempre ha enseñado sus clases de historia con el uso diario de PowerPoint, con imágenes y videos incrustados, cree que su transición a la educación a distancia se logró más fácilmente. Aborda cada clase como lo haría un YouTuber, estudiando la forma en que varias personas hacen sus presentaciones y luego integrando algunos de esos estilos en sus presentaciones.
Michele Choi, profesora de inglés en SGA, está de acuerdo en que la educación a distancia la ha obligado a buscar opciones creativas para la instrucción en el aula. “Afortunadamente”, dice, “he podido aprender sobre diferentes estrategias de mis colegas expertos en tecnología. Recomendaría dedicar partes del tiempo a diferentes actividades para romper la monotonía del tiempo de clase”. Puede ser difícil para los estudiantes escuchar una conferencia mientras ven la pantalla, por lo que el uso de videos informativos que incorporan una variedad de imágenes y sonidos da resultados positivos. Choi anima a los profesores a experimentar con la multitud de recursos disponibles para encontrar herramientas en línea que se adapten bien a ellos y a sus estudiantes.
Enseñar tecnología a los estudiantes que utilizan una variedad tan amplia de dispositivos añade complejidad y puede ser difícil. Los dispositivos disponibles para cada estudiante en casa difieren significativamente: incluyen teléfonos inteligentes, iPads y computadoras de escritorio, algunas PC y otras Mac. No todas las aplicaciones funcionan bien con todos los dispositivos y descubrir cuáles funcionan mejor con dispositivos específicos fue un desafío que se tuvo que resolver rápidamente con la intervención de la jefa del departamento de tecnología de SGA, Faith Yeaton. Su consejo, “No te molestes si algún plan bien pensado no funciona. Solo sigue intentándolo hasta que encuentres la conexión deseada”.
Los estudiantes están ansiosos por compartir lo que saben, incluyendo compartir sus pantallas en ciertos momentos, y están más que dispuestos a ayudarse mutuamente. “Deje que los estudiantes hagan parte de la enseñanza”, sugiere Yeaton. Sus estudiantes están descubriendo cómo trabajar con varias tecnologías para hacer presentaciones en su aula virtual. También están creando materiales para compartir durante la videoconferencia.
La enseñanza de la música se basa principalmente en la ejecución, lo cual puede ser difícil o imposible en el entorno de educación a distancia debido a las diferentes capacidades de ancho de banda. Este problema ha permitido a Sheen Sanchez, instructor del coro de SGA, y a Melvir Ausente, director de la orquesta, ajustar su enseñanza para centrarse más en los estándares que cada estudiante debe cumplir. Sánchez explica que “en la música, nuestros principales estándares incluyen crear, interpretar, responder y conectar. Los estudiantes ya han aprendido e interpretado cantidades sustanciales de música durante los tres trimestres anteriores del año escolar”.
En ambos reinos de la música, este periodo de cuarentena se ha dedicado a los estándares prioritarios que aún no se han cumplido. Durante las clases presenciales, las cuales se centran en la ejecución; se dedica más tiempo al aprendizaje de un repertorio para las actuaciones programadas, lo que da lugar a que otros aspectos del currículo no se tomen en cuenta. El aprendizaje en casa ha proporcionado el tiempo necesario para centrarse más en el aprendizaje del lenguaje musical: teoría musical, lectura a primera vista, dictado y análisis de partituras.
La educación física presenta otros obstáculos únicos de aprendizaje a distancia. Los estudiantes ya no tienen acceso al equipo convencional del gimnasio y a la sala de pesas. Kevin McCloskey, director atlético de SGA, explica que él y Mario Negrete, otro profesor de educación física, han tenido que utilizar el desarrollo de habilidades y las actividades de acondicionamiento físico con peso corporal que requieren artículos de uso doméstico, como sillas, libros y colchonetas de ejercicio, en lugar de equipos deportivos y de acondicionamiento de alta tecnología. Los profesores de educación física también han instruido a sus alumnos en el uso de la aplicación MyFitnessPal para registrar y anotar el consumo calórico (la dieta) y el gasto calórico (el ejercicio), y la aplicación BodySpace para crear rutinas de entrenamiento personalizadas e individualizadas utilizando únicamente el espacio y el equipo disponible en los hogares de los alumnos. El entrenador McCloskey también ha encontrado beneficioso que sus estudiantes dirijan las actividades. A menudo pone a sus estudiantes a cargo de cada parte de las actividades de aptitud física y de cada parte de una habilidad,5 lo que resulta en un mayor grado de interacción. Este foro de educación física ha aumentado el deseo de los estudiantes a participar en la clase y le da a cada estudiante la oportunidad de dirigir.
El enfoque de la enseñanza a distancia en el nivel elemental presenta problemas diferentes a los que se enfrentan los maestros de secundaria. Un obstáculo principal en los grados inferiores es limitar el tiempo de pantalla requerido para los estudiantes. Las investigaciones han demostrado que las funciones cognitivas se dañan con el uso excesivo de la pantalla.6 Thom Harder, maestro de quinto grado de SGA, sugiere que “para minimizar y prevenir el impacto negativo inherente a demasiado tiempo en la computadora, los profesores de preescolar y primaria (hasta el grado 8) maximizan el uso de actividades prácticas para sus estudiantes en casa”. Otra solución a este desafío ha sido construir tareas en las que los estudiantes pueden trabajar lejos de la pantalla y hacer que regresen más tarde para presentar el proyecto terminado a la clase.
“Incluso antes de determinar cómo los estudiantes se conectarán en sus clases y navegarán por nuestras plataformas digitales, se necesitaba encontrar un equilibro entre la estructura y la flexibilidad por el bien de mis pequeños estudiantes de preescolar y primaria y sus familias”, afirma Rose Gorospe, maestra de preescolar. COVID-19 ha tenido un efecto significativo en los hogares con varios niños que comparten dispositivos o que tienen que ajustarse a los horarios de trabajo de sus padres o tutores y cuyo primer idioma no es el inglés. “Lo que me ha ayudado enormemente como maestra de preescolar”, continúa Gorospe, “es grabar videos donde explico temas, y luego publicarlos para que los padres los consulten cuando estén trabajando en un tema en particular con su hijo”.
Los niños pequeños son más capaces de mantenerse ocupados cuando el movimiento se integra en el aprendizaje. “La regla general para esos ojitos”, afirma Gorospe, “era tener sesiones de pantalla en vivo no más largas que un largometraje y mucho movimiento entre ellas”. Estos descansos requieren que los alumnos se pongan de pie, miren hacia otro lado y completen ciertas tareas asignadas, como caza del tesoro, beber dos vasos de agua o imitar a su animal favorito mientras caminan hacia la puerta principal y de regreso.
Los maestros en el aula virtual durante la pandemia deben darse cuenta de que los padres de los estudiantes de todas las edades tienen que crear su propio horario en casa para esta “nueva normalidad”. Esto presenta un panorama muy diferente para cada familia, especialmente para aquellas con estudiantes mas jóvenes. En un hogar se pueden levantar a las 8:30 a.m. y tener a los hijos arreglados, desayunados y listos para aprender, mientras que en otros hogares aprovecharán algunas horas extras para dormir un poco más; algunos otros necesitarán ayudar a sus hijos a estudiar después de un día completo de trabajo. La flexibilidad de un video accesible a discreción de los padres ha demostrado ser útil durante este tiempo. Devuelve cierto control a las familias que ya han perdido el control de muchas cosas, como la seguridad del trabajo, la posibilidad de hacer compras para las necesidades básicas o simplemente salir con los amigos.
Los maestros de SGA están aprendiendo e implementando nueva información de manera que los prepara como mejores maestros. Aunque los desafíos son grandes, y puede ser demasiado pronto para evaluar con precisión el éxito de las aulas virtuales, hay muchos indicadores positivos de que los estudiantes están recibiendo una educación de calidad. Han mostrado más confianza y disposición a compartir sus pensamientos en un debate durante las clases en línea, tal vez porque tienen la ventaja de estar protegidos por una pantalla de computadora en la comodidad y seguridad de sus propios hogares.
“Uno de mis momentos más gratificantes”, dice la maestra de historia y de Biblia Rychelle Lehnhoff, “fue ver a mis estudiantes presentar un proyecto de historia de la Segunda Guerra Mundial en Zoom. Como un reto extra, les di la oportunidad de investigar historias personales de individuos de la guerra. Les compartí sobre mi abuelo y los animé a que buscaran en su propia historia y herencia”. Muchos de sus estudiantes aprendieron así sobre su propia historia familiar ya que se tomaron el tiempo de llamar a sus abuelos y preguntarles sobre sus experiencias. Otros leyeron una biografía y aprendieron sobre alguien que les interesaba. Los alumnos de Lehnhoff crearon historias, podcasts, videos y dibujos. Luego compartieron con sus compañeros de clase, en Zoom, lo que habían descubierto. “No estaba segura de cómo sería un proyecto como este cuando los estudiantes lo estaban desarrollando para presentarlo en línea sin que yo estuviera allí para comprobar su progreso. Me impresionó tanto todo lo que hicieron y de hecho en este desafío los estudiantes participaron mucho más comparado con cualquier otro desafío durante el año.” Estaban entusiasmados con lo que habían aprendido.
Moraleja
La reacción de los padres ha sido positiva y alentadora. Un padre de secundaria dijo, “Como padre de dos hijos inscritos en SGA, puedo decir inequívocamente que este programa tiene tanta profundidad e instrucción directa como antes e impulsa el aprendizaje real. Estoy muy orgulloso de lo que SGA ha sido capaz de lograr en estos tiempos difíciles”. Otro padre de familia dijo, “SGA ha puesto el aprendizaje de los estudiantes en primer lugar. En vez de utilizar el correo electrónico como el principal medio de comunicación para las tareas y las lecciones semanales, nuestros profesores están ayudando a los alumnos a aprender, respondiendo a sus preguntas y creando aulas virtuales en tiempo real y colaboración”. Una madre de alumnos de primaria expresó su alivio de que sus hijos estuvieran emocionados de entrar en sus aulas virtuales e interactuar con sus compañeros y profesores.
Los maestros extrañan ver a sus estudiantes en persona. Extrañan interactuar y conversar con ellos en los descansos y los estudiantes han compartido esos mismos sentimientos. SGA continúa planeando el fin de semana de graduación lo más especial posible para la clase de 2020. Los profesores de SGA entregaron personalmente letreros de patio a cada graduando en honor a sus logros. Los estudiantes se entusiasmaron y les dijeron a los maestros cuánto extrañaban la escuela y a todos los maestros. Sin embargo, han permanecido determinados y fuertes mientras contemplan el siguiente paso en su viaje educativo.
A pesar de los desafíos, elementos esenciales como comenzar las clases con una oración, hablar con los estudiantes sobre cómo están navegando en la pandemia y proporcionar oportunidades para que los estudiantes compartan cómo Dios ha guiado sus vidas y las de sus familias, siguen siendo posibles en línea y se incorporan regularmente durante el período de clases. En el segundo día de aprendizaje a distancia, Kristi Huynh les pidió a sus alumnos de 4º grado que compartieran cómo se sentían usando las señas de un pulgar hacia arriba, un pulgar hacia el lado o un pulgar hacia abajo. Cuando uno de los estudiantes puso el pulgar hacia arriba, la maestra Huynh le preguntó por qué, a lo que el alumno respondió, “Mi día va bien porque puedo verlos a todos ustedes”. “Parece una simple respuesta, pero está llena de significado”, dijo Huynh.
El centro de la educación es la interacción humana, lo cual se trata de las relaciones sociales. Para el educador cristiano, esta interacción es esencial ya que es el profesor quien a menudo será la persona que lleve a los estudiantes a los pies de Jesús. La esencia de lo que hemos aprendido de este experimento es que, independientemente de si la escuela es personal o a distancia, el maestro marca la diferencia. El maestro planea que la instrucción sea activa y significativa y establece la cultura del aula. Además de desarrollar adaptaciones curriculares creativas e innovadoras, diseñadas para mantener conexiones significativas con los estudiantes, los educadores cristianos también deben mantener su propia conexión personal con el Pastor, Jesucristo, especialmente durante este tiempo de distanciamiento social o sana distancia.
Este artículo ha pasado por la revisión de pares.
Citación recomendada:
Bonnie Iversen, “La transición a la educación en línea durante la pandemia de COVID-19: Los profesores de la Academia San Gabriel comparten recomendaciones para una buena práctica,” Revista de Educación Adventista 82:2 (2020).
NOTAS Y REFERENCIAS
- Juan 21:15-17. Nueva Versión Internacional (NVI). Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.
- La Dra. Marie Alcock es presidenta de la agencia consultora de educación Learning Systems Associates (LSA). Se desempeña como consultora en educación y, en colaboración con la Asociación Estadounidense de Investigación Educativa [American Education Research Association, AERA], People to People y la Asociación para la Supervisión y el Desarrollo Curricular [Association for Supervision and Curriculum Development, ASCD], ha trabajado a nivel nacional e internacional para lograr un cambio educativo. Para obtener más información, véase (liga en inglés) https://www.lsalearning.com/about/.
- La protección de los estudiantes que participan en el entorno en línea requiere una planificación cuidadosa. Para obtener más información sobre este tema, consulte el artículo “Proteger la privacidad de los estudiantes: Aprendiendo de COVID-19” por Annette Melgosa y Ernest Staats, en este número de La Revista.
- Los nombres en este artículo se usan con permiso.
- La seguridad de los estudiantes es de suma importancia y deben establecerse planes para garantizar que las medidas de seguridad, las pautas de supervisión y las instrucciones de prevención en los deportes y la educación física se transmitan claramente a los estudiantes y a los padres.
- Victoria L. Dunckley, “Gray Matters: Too Much Screen Time Damages the Brain,” Psychology Today (2014): https://www.psychologytoday.com/us/blog/mental-wealth/201402/gray-matters-too-much-screen-time-damages-the-brain.