El concepto de espiritualidad es un elemento vital de la educación adventista. Los creadores del currículo de las clases de Biblia Encounter [Encuentro] han demostrado su centralidad al incluir en su plan de estudios una “auténtica espiritualidad encarnada”, encauzada “hacia un concepto en el que Dios es permanente y posibilita el significado, la identidad, el propósito y el carácter en la vida del individuo”.1 El siguiente estudio de caso explora cómo la espiritualidad de los alumnos se ha manifestado en una escuela en respuesta a las intenciones de los creadores del plan de estudios y los profesores de Biblia.

Procedimiento de investigación

En 2017-2018, los autores se dedicaron a la investigación cualitativa para entender cómo los educadores de las escuelas adventistas australianas enseñaban el currículo bíblico Encuentro. El “Marco de planificación transformacional” de Lanelle Cobbin sustenta este plan de estudios.2 Cobbin dirigió la redacción de las unidades de nivel primaria, mientras que Nina Atcheson dirigió la redacción de las unidades de nivel secundaria. El proceso de redacción comenzó en Nueva Zelanda en 2006, se trasladó a un esfuerzo de colaboración con Australia en 2007 y luego a la educación adventista en Norteamérica en 2014. En Australia, un comité de 12 personas supervisó un proceso de planificación y redacción en el que participaron seis escritores y numerosos grupos de profesores, que completaron colectivamente la redacción de 132 unidades de los grados 1º a 10º en 2012. Nueve localidades de todo el mundo utilizan ahora el currículo Encuentro.3

En este estudio se encuestaron 45 grupos de estudiantes, con una media de seis, en clases de 3º a 10º grado en 12 escuelas primarias y 10 escuelas secundarias.4 Utilizamos un enfoque de “entrevista de grupo focal” con un conjunto de preguntas para guiar la discusión. Sin embargo, estas preguntas eran adaptables para permitirnos explorar respuestas interesantes o idiosincrásicas.5 Las preguntas cubrían las percepciones de los estudiantes sobre el currículo Encuentro, la palabra encuentro, la metodología de enseñanza, el contenido de las unidades y los aspectos de la espiritualidad.

Como parte de un enfoque de estudio de casos múltiples, el siguiente caso individual analiza las respuestas a tres preguntas en una de las cuatro entrevistas a estudiantes en una escuela. Cabe destacar que la generalización y transferencia de los resultados no son componentes fundamentales del paradigma del estudio de casos. Por el contrario, se trata de descubrir patrones de conciencia que los profesores pueden tomar en cuenta al diseñar experiencias en el aula. En este caso, entrevistamos a un grupo de cinco alumnos de quinto y sexto grado (11 y 12 años) que fueron seleccionados de dos clases. Sus afiliaciones religiosas eran adventista, bautista, cristiana no denominacional, budista e hindú. El patrón de composición religiosa de este grupo es típico de muchas escuelas adventistas australianas.

Repaso de literatura

El término espiritualidad es difícil de definir, a menudo descrito como un objetivo móvil6 y “elusivo, diverso y a veces ambiguo”.7 Aunque elusivo, tiene un núcleo, a saber, un “sentido de conexión que se percibe”.8 La esencia de esta conexión, descrita en numerosos estudios sobre espiritualidad en los niños, la presenta como “relacionalidad”, “Un sentido interno de una relación viva con un poder superior”.9 En esta línea, David Perrin describió la espiritualidad cristiana como “dependiente de la relación dinámica entre el Espíritu de Dios y el espíritu humano”.10

La espiritualidad está estrechamente relacionada con la fe religiosa y a menudo se confunden ambos términos. Al revisar la literatura sobre sus respectivas propiedades, Hill11 encontró que los dos conceptos tienen mucho en común. Por ejemplo, ambos incluyen la confianza, la creencia, el compromiso, la conectividad relacional, las prioridades de valores, la búsqueda de sentido, el deseo de sentir la presencia de Dios, la búsqueda de la trascendencia, la oración, el conocimiento de Dios a través de la experiencia diaria y el servicio altruista. Sin embargo, a pesar de estos puntos en común, y de acuerdo con la perspectiva de Rossiter,12 Hill llegó a la conclusión de que los términos difieren en su énfasis. Encontró que la fe religiosa se orienta principalmente en la confianza, la creencia, el conocimiento de Dios y la visión del mundo. Al mismo tiempo, la espiritualidad se inclina hacia la identidad espiritual, el sentido de la vida, la relacionalidad, la conciencia de Dios y la sensibilidad espiritual; elementos que la literatura reciente sobre espiritualidad infantil ha explorado con frecuencia.

Hay buenas razones para aclarar la relación entre fe y espiritualidad. En primer lugar, comprender la evolución de la literatura sobre espiritualidad puede ayudar a la enseñanza tanto de la espiritualidad como de la religión. El campo de la espiritualidad se ha desarrollado considerablemente en las últimas dos décadas,13 lo que, según Miller,14 ha establecido la espiritualidad infantil como una certeza relativa. En contraste con estudios anteriores, investigaciones recientes han recogido etnográficamente las percepciones de los niños sobre su espiritualidad, lo que ha dado como resultado una imagen emergente de una espiritualidad que difiere de la perspectiva de los adultos y que abarca diferentes necesidades espirituales.15 En segundo lugar, Tacey ha explicado cómo la clarificación puede ayudar a los profesores a utilizar mejor la espiritualidad como puerta de entrada para el desarrollo de la fe de los estudiantes que, a su vez, puede anclar la espiritualidad de los mismos.16

Dado que la espiritualidad es compleja, los investigadores tienden a describir sus componentes o temas en lugar de definirla.17 Por ejemplo, en una revisión exhaustiva de la literatura sobre la espiritualidad en la primera infancia, Adams, Bull y Maynes18 describieron 12 temas para la infancia media: la naturaleza innata de la espiritualidad, la relacionalidad, la conectividad como un aspecto más profundo de la relacionalidad, la identidad espiritual, la búsqueda del sentido y el propósito de la vida, la trascendencia, un viaje hacia la unidad con el otro (Dios), la experiencia “aquí y ahora” de la espiritualidad en la vida diaria, la creatividad y el logro, la sensibilidad moral, el asombro y la maravilla, y el lado más oscuro de la espiritualidad. A continuación, analizaremos algunos de estos temas.

La calidad del amor, la intimidad y la seguridad que experimentan los niños pequeños en sus relaciones de apego con la familia o los cuidadores parece conformar de manera significativa su desarrollo de la fe. Al hablar del posible impacto del divorcio en este camino de la fe, Chris Keisling19 ha citado la conocida investigación de Granqvist y Kirkpatrick,20 que se basó en la teoría del apego para mostrar relaciones significativas entre la calidad y los estilos de apego en la infancia y su impacto en los comportamientos de oración de los niños, las imágenes de Dios y el apego a Dios.

Como parte del apego, el sentido de conexión y relación de los niños también son componentes vitales de su espiritualidad. Los escritos de Parker Palmer,21 David Hay y Rebecca Nye22 y Ruth Wills23 ilustran la rica literatura sobre este tema. Numerosos estudios han examinado la versión de Hay y Nye de la relacionalidad, la “conciencia relacional”, creyendo que es el núcleo de la espiritualidad de los niños.24 Mientras analizaba los datos, Nye se dio cuenta de que la “conciencia relacional” había surgido como un hilo común que unía la espiritualidad de los alumnos a los que estaba entrevistando.25 Llamó a este tipo de conciencia “un nivel inusual de conciencia, algo distintivamente reflexivo, y que se refería al sentido de conexión del niño con uno mismo, los demás, las cosas, el mundo y Dios”.26

Hay y Nye creían que el conocimiento era sinónimo de conciencia, describiéndolo como la conciencia integral de los niños de una realidad que es “más bien una conciencia sensorial”.27 Además, dilucidaron tres tipos interrelacionados de sensibilidad espiritual que contribuían a esta conciencia: la sensación de conciencia, la sensación de misterio y la sensación de valor.28

La orientación relacional de los niños se funde con su búsqueda de la trascendencia, definida como “la participación significativa y el compromiso personal con el mundo que más allá de los límites personales del individuo”.29 En sus intentos de buscar la autotrascendencia, los niños tienden a buscar la presencia de Dios en los altibajos de la vida cotidiana, expresando su espiritualidad como experiencias “aquí y ahora” que contrastan con los planteamientos de muchos adultos.30

Varios estudios han explorado la relación de los niños con Dios como un aspecto de trascendencia. Por ejemplo, Mata-McMahon31 revisó cinco estudios sobre la elaboración de significados espirituales de los niños y sus relaciones con Dios, señalando que en un estudio realizado por Moore et al.32, la oración era el tema más discutido. En general, concluyó que, independientemente del origen religioso, “Dios, y la relación del niño con Dios, tiende a ser una fuerte presencia en la primera infancia. La espiritualidad, y en particular la noción de Dios, se ha revelado sistemáticamente como algo que reconforta e incluso mejora el bienestar de los niños”.33

Otro aspecto de la espiritualidad de los niños es su búsqueda de significado y propósito,34 una búsqueda asistida por el desarrollo del lenguaje espiritual35 y los aspectos del proceso de comunicación que crean significado.36 Además, el crear significado está ligado a la formación de la identidad espiritual. Para Gibbs, “la formación de la identidad se clarificó dentro de múltiples escenarios de conexión relacional”.37 Dicha identidad se considera un componente central de la espiritualidad en la medida en que permite la reflexión de los niños relacionada con el sentido de sí mismos, y la comprensión de su lugar y propósito en el mundo.38

La espiritualidad también implica un proceso de estimación que incluye la detección de valores39 y la priorización de valores vitales relacionados con lo que consideramos sagrado.40 Hay y Nye41 citaron a Donaldson, que escribió sobre la progresión de las personas “desde la emoción centrada en sí misma hasta una experiencia de valor que trasciende las preocupaciones personales”. La valoración moral, las relaciones y la búsqueda de trascendencia de los niños los lleva a expresar colectivamente otro aspecto de su espiritualidad, a saber, la realización de actos de servicio altruista, la contribución al bien común y el buen trato a los demás.42

Una vez esbozado un perfil parcial de la investigación sobre la espiritualidad de los niños, pasamos a entrevistarlos. Los nombres de los alumnos son seudónimos para garantizar el anonimato.

Discusión

Después de comenzar con nuestra pregunta para “romper el hielo”: “¿Qué piensas sobre Encuentro Bíblico?” Georgia respondió rápidamente: “Encuentro es muy directo. Me gusta porque tienes que reflexionar sobre ti mismo, y realmente es muy interesante”. Al expresar la idea de ser confrontada, ilustró la afirmación de Otto de que la experiencia religiosa y espiritual podía tanto fascinar/atraer como perturbar/impactar.43 Teniendo en cuenta nuestro análisis general y el desglose de las respuestas de esta cohorte, creemos que Encuentro fue muy eficaz para confrontar y estimular la reflexión. Además, su autorreflexión mostró una mayor conciencia reflexiva que ayuda a posibilitar la espiritualidad.

Esteban siguió con una observación similar: “Es muy interesante, y como si formara parte de nuestras vidas, y a veces como si nos ayudara a recuperarnos de una enfermedad, o de cualquier cosa con la que pudieras luchar, o como un momento depresivo”. Sus percepciones no sólo afirmaron el currículo Encuentro Bíblico, sino que también indicaron que la espiritualidad de los niños se expresa en el contexto de sus experiencias vitales cotidianas, incluyendo los altibajos y las luchas vitales “aquí y ahora” de su mundo social.

La siguiente respuesta, de Chole, fue “Ah, como no soy cristiana, no he aprendido sobre estas cosas en el pasado. Soy nueva, así que quiero decir que es bueno aprender sobre esto y lo que Dios ha dicho”. Aunque no es cristiana, Chloe seguía abierta a aprender sobre Dios y a ser positiva con el programa Encuentro bíblico. Mientras asistió a la escuela, su apertura y deseo de aprender fueron una puerta para encontrar su verdadera identidad y el sentido de su vida.

Sara declaró su herencia religiosa al decir: “Soy cristiana adventista del séptimo día. Me encanta Encuentro porque es un momento para construir mi relación con Dios, sentir su consuelo y saber que él está conmigo”. Al afirmar su seguridad y comodidad de sentir la cercanía de Dios y construir conscientemente su relación con él, Sara demostró el núcleo relacional de su espiritualidad.

Finalmente, Daniel concluyó: “Es genial aprender cosas nuevas sobre él y las cosas que ha hecho”. En numerosas entrevistas en todos los niveles de nuestra investigación un tema común fue el amor de los alumnos por aprender nuevas ideas de la Biblia. Es parte de su sed de significado profundo, que es un componente de la espiritualidad.

Además de mostrar interés y disfrutar las clases de Encuentro bíblico, estos alumnos ya habían empezado a revelar su espiritualidad de diversas maneras con solo responder a una pregunta que se relacionaba solo indirectamente con ella.

Nuestra segunda pregunta fue: “¿Te ayuda Encuentro bíblico a pensar sobre la vida?” Cloe comenzó relacionando su experiencia del día con un versículo bíblico de memoria: “Sí, porque a veces buscamos versículos de la Biblia y para nuestras tareas tenemos que memorizar un versículo de la Biblia. Y, por ejemplo, cuando estoy durmiendo, antes de irme a la cama, siempre repaso mi día y entonces recuerdo el versículo bíblico. ‘Oh, podría haber hecho eso en lugar de aquello, ¿por qué hice eso?’”

La inclinación para reflexionar sobre la experiencia del día es espiritual. En el proceso de integrar el significado de un versículo bíblico con su experiencia, Cloe mostró el tipo de autoconciencia reflexiva que compromete su sentido de responsabilidad espiritual y su apertura a mejorar. Tal reflexión accede y engendra una conciencia espiritual más elevada.

A continuación, Daniel mostró un enfoque reflexivo de la Biblia a través del lente de la historia. “Bueno, pienso mucho en la vida. Las clases de Biblia sí me hacen pensar más profundamente, lo que estimula mi imaginación, experiencias y demás . . . diferentes ideas de la historia y de lo que viene y lo que se va”.

Georgia encontró la emoción y el significado de la música profundamente conmovedor en el programa Encuentro bíblico. En sus palabras, “Sí, definitivamente pienso en la vida, como en algunas partes de los temas bíblicos que son realmente uno a uno con Dios. Hay algunos cantos que el profesor pone en la pantalla y cuando piensas en la letra son realmente conmovedoras, y sientes que Dios te habla durante esos momentos. Si tienes un mal día, te ayuda a ver la vida desde una perspectiva diferente, y te das cuenta de cómo puedes arreglarlo, y que Dios siempre está contigo”. Aquí Georgia se comprometió fuertemente con el ámbito relacional de la espiritualidad (uno a uno con Dios). En primer lugar, mostró sensibilidad emocional y valorativa al sentirse tocada por la exploración de las letras de las canciones. A continuación, su fuerte sentimiento emocional hizo saltar su alusión a la cercanía de Dios, incluso a una expresión de cercanía que tenía un sentido íntimo y trascendente. La seguridad de la conexión con Dios se trasladó entonces a sus luchas experienciales y cambió su perspectiva para afrontarlas. Todo este proceso espiritual mostró un sentido sostenido de la presencia de Dios que le permitía obtener una sensación de control de algunas dificultades en su vida.

Esteban reflexionó entonces sobre su lucha espiritual. “Sí, sé que Encuentro bíblico me ha ayudado mucho en los momentos de lucha, como cuando mi padre estuvo enfermo, oré de verdad, y cosa que nunca solía hacer, así que me ayudó a superar muchas cosas”.

Al haber estado inmersos en las respuestas de los estudiantes, tendemos a creer que admitir que se está luchando es espiritualmente auténtico. La bibliografía44 ha establecido que la expansión de la espiritualidad de los niños puede implicar dilemas vitales, lucha interior, conflictos y un difícil trabajo mental. Además, Esteban había hecho un cambio de vida significativo que podría indicar la influencia del Espíritu Santo en su vida.

Después de Esteban, Sara nos habló de tres aspectos de sus reflexiones sobre la vida. “[La clase] Encuentro bíblico me hace reflexionar profundamente sobre mi propósito de vida, y me hace pensar profundamente en cosas que aún no he explorado, como preguntas que no he respondido yo misma, y especialmente cuando mi abuela estaba en el hospital. . . . Oraba y oraba y oraba y ella no mejoraba. . . . Además, cada noche, antes de acostarme, abro la Biblia y busco un versículo de memoria . . . o este libro bíblico que estoy leyendo”.

La respuesta de Sara ilustra la presencia de la espiritualidad en cada aspecto de su experiencia. La búsqueda del sentido y el propósito de la vida son espiritual, al igual que su sensibilidad al misterio de la vida. Hay y Nye llamarían a este misterio sensibilidad.45 Su oración y la convicción de la respuesta a la oración como la seguridad de la intervención de Dios son ambas espirituales. Por último, reflexionar sobre la experiencia de un día junto con el significado de un versículo bíblico también es espiritual, algo que ya habíamos señalado sobre Cloe.

Nuestra tercera pregunta más difícil y de sondeo fue: “¿Qué significa ser espiritual?” Daniel pensó durante un minuto y luego declaró: “No es solo ser, ya sabes, ser cristiano y voy a aprender todo eso. Se trata más bien de profundizar y tener una relación con Dios, conseguir la conexión, tener esa conexión. Es más, algo más”. Para Daniel, la espiritualidad tenía que ver con su relación con Dios. Su espiritualidad relacional exigía profundidad en el sentido de centrarse intensamente en Dios, haciendo un esfuerzo, despreciando la superficialidad de simplemente aprender sobre el cristianismo y asumir una identidad cristiana. El uso de la palabra conexión también se repitió muchas veces en otras escuelas por parte de los alumnos de todos los niveles que encuestamos.

Cloe intervino con “Me encanta lo que ha dicho, y es tan cierto. Es así. . . . No puedes decir: ‘Oh, no, voy a hacer otra cosa. Ahora voy a jugar videojuegos’. No, tienes que dejar de lado tus prioridades y tus distracciones y poner todo tu empeño. Tienes que comprometerte realmente con algo para ser espiritual”. Esta descripción de la espiritualidad adoptó otro ángulo para evitar la superficialidad, el ángulo del compromiso profundo (“tienes que poner realmente todo tu esfuerzo”). Como componente de la fe humana, el compromiso también se traslada a la espiritualidad en la mente de los estudiantes.

Georgia hizo eco de los sentimientos de sus dos compañeros. “Sí, para ser espiritual, no es que vaya a la escuela todos los días y aprenda sobre la Biblia. Eso no te convierte en espiritual. Es más bien como si tuvieras que profundizar, y realmente te gusta orar, y necesitas hablar con Dios, y necesitas pedirle y cosas así. Necesitas tener esa relación con Dios”. El tema de “profundizar”, de evitar la superficialidad, se perpetuó en este tercer relato relacional. Pero aquí se vinculó con la oración como el aspecto conversacional y comunicativo de la relación espiritual.

A continuación, Sara nos involucró con la naturaleza. “Bueno, mis abuelos son muy espirituales, y señalan las cosas más pequeñas que son tan hermosas. Y es como si señalaran esta roca lisa y dijeran: ‘Oh, puedes pintar en ella, puedes hacer un dibujo hermoso’. . . . Es realmente, no sé, increíble”. En su entusiasta afirmación de la espiritualidad de sus abuelos, Sara mostró dos aspectos de su propia espiritualidad. El primero, su estrecha relación con sus abuelos, y el segundo, el uso de un marco estético para expresar su conexión sensorial con la belleza de la naturaleza.

Por último, las reflexiones de Esteban se centraron en la relación entre la espiritualidad cristiana y la no cristiana. “Creo que la espiritualidad tiene que ver con el cristianismo, pero no siempre, no en todos los contextos. Se puede ser espiritual en otras religiones. Sí, de muchas otras maneras. No es solo cristiano. Así que es difícil”. Esteban estaba planteando una cuestión sobre la relación entre la fe cristiana y la espiritualidad, y por implicación sobre el reto que supone para Encuentro bíblico la enseñanza de la fe y la espiritualidad en clases en donde los estudiantes adventistas son una minoría. Sus observaciones nos recordaron que estamos en el siglo xxi, una época en la que, según Tacey, se está produciendo una revolución de la espiritualidad en la que “nuestra escena social está llena hasta el tope de espiritualidades individuales y esotéricas”.46

Conclusión

Una entrevista de 40 minutos con un grupo de cinco estudiantes nos mostró mucho sobre su espiritualidad. Nos sirvió para confirmar las perspectivas de otros estudiantes de diferentes escuelas australianas. Además, las cualidades de la espiritualidad que se mostró resonaron con los debates de la literatura actual sobre espiritualidad infantil. Y lo que es más importante, Encuentro bíblico estaba funcionando bien para estos cinco alumnos.

Rebecca Nye47 comentó que existe una continuidad en la forma en que los niños de todo el mundo expresan su espiritualidad. En el primer nivel, el más básico, se refieren a las “primeras preguntas” o a los principios generales. Luego, empiezan a hablar de religión y a hacer asociaciones conscientes con las tradiciones religiosas. Por último, revelan percepciones religiosas que expresan directamente su experiencia de la espiritualidad. Los estudiantes que entrevistamos encajan claramente en la tercera categoría. Para este grupo, y para el resto de los grupos que entrevistamos, Encuentro bíblico les proporcionó una ventaja en su vida y bienestar espirituales.

Por último, un reto en las escuelas adventistas australianas es la presencia de numerosos alumnos de otras religiones o sin religión en las clases de Biblia. Cuando les preguntamos al grupo si les gustaba tener alumnos de diferentes confesiones religiosas en clase, las respuestas fueron animadas y de sentimiento unánime. Todos los alumnos respetaban otras perspectivas y cosmovisiones, y decían cosas como “Sí se les respeta; no se menosprecian unos a otros”, y “Siento que realmente dejamos de lado nuestras diferencias cuando está presente la Biblia”. La valoración de la comparación que invita a la apertura, a la diferencia, a lo divergente y a lo nuevo, revela una búsqueda de sentido diferente que caracteriza ahora la espiritualidad de los niños.


Este artículo ha pasado por la revisión de pares.

Barry Hill

Barry Hill, PhD, es catedrático adjunto en la Universidad de Avondale en Cooranbong, Nueva Gales del Sur, Australia. Actualmente está retirado de su empleo de tiempo completo, pero anteriormente fue director de educación de la División del Pacífico Sur de los Adventistas del Séptimo Día, de la que se jubiló en 2010. Sus intereses de investigación incluyen el currículo adventista, el aprendizaje afectivo y la espiritualidad y la fe de los estudiantes.

Phil Fitzsimmons

Phil Fitzsimmons, PhD, actualmente es investigador independiente y consultor en aprendizaje educativo y organizativo. Anteriormente, fue director de educación (Colegio Alphacrucis, en Sídney, Australia), decano asistente de investigación (Facultad de Educación, Negocios y Ciencias en la Universidad de Avondale, Australia) y director de investigación (Instituto de Investigación de San Roque, en California). Sus intereses de investigación incluyen la lengua y la literatura, y la espiritualidad de los adolescentes.

Citación recomendada:

Barry Hill y Phil Fitzsimmons, “Lo que cinco estudiantes del currículo adventista Encuentro nos enseñaron sobre su espiritualidad” Revista de Educación Adventista 83:3 (2021).

NOTAS Y REFERENCIAS

  1. Lanelle Cobbin. “Holistic Religious Education: Toward a More Transparent Pathway From Philosophy to Practice.” Unpublished Master of Education Honours Thesis, Avondale College, 2010, 45.
  2. _______, “The Transformational Planning Framework: A Pathway to Holistic Biblical Teaching,” TEACH Journal of Christian Education 5:1 (2011): 10-15: https://research.avondale.edu.au/teach/vol5/iss1/4; North American Division, “Transformational Planning Framework” (n.d.): https://encounter.adventisteducation.org/structure.html.
  3. Varios lugares del mundo han adoptado y adaptado los principios del plan de estudios de Encuentro bíblico para desarrollar sus propias series de estudios bíblicos, concretamente, la División Norteamericana, la División Interamericana, al igual que las escuelas Adventistas del Séptimo Día en Canadá, Inglaterra y el sureste asiático. Para mayor información, véase Barry Hill et al., “A Decade of Encounter Biblical Studies,” TEACH 14:1 (2020): 44-52. https://research.avondale.edu.au/cgi/viewcontent.cgi?article=1440&context=teach.
  4. Ibid.
  5. Yvonna Lincoln and Egon Guba, Naturalistic Inquiry (Beverly Hills, Calif.: SAGE, 1985), 193.
  6. Lucy Bregman, “Spirituality Definitions: A Moving Target,” In Spirituality. Theory, Praxis and Pedagogy. Martin Fowler, John Martin III, and John Hochheimer, eds. (Oxford: Inter-Disciplinary Press, 2012), 3-10.
  7. John Chi-Kin Lee, “Children’s Spirituality, Life and Values Education:
  8. Cultural, Spiritual and Educational Perspectives,” International Journal of Children's Spirituality 25:1 (2020): 2. doi.10.1080/1364436X.2020.1790774.
  9. Joyce E. Bellous, An Inclusive Spiritual Education,” International Journal of Children's Spirituality 24:4 (2019): 389. doi.10.1080/1364436X.2019.1675603.
  10. Lisa Miller, The Spiritual Child (New York: St. Martin’s Press, 2015), 6, 7.
  11. David Perrin, Studying Christian Spirituality (New York: Routledge, 2007), 26.
  12. Barry Hill, “Teaching Faith in the Twenty-First Century: Pointers for Christian Schools,” Teach Journal of Christian Education 8:1 (2014): 18-28.
  13. Graham Rossiter, “Religious Education and the Changing Landscape of Spirituality: Through the Lens of Change in Cultural Meanings,” Journal of Religious Education 58:2 (2010): 25-36.
  14. Kate Adams, Rebecca Bull, and Mary-Louise Maynes, “Early Childhood Spirituality in Education: Towards an Understanding of the Distinctive Features of Young Children's Spirituality,” European Early Childhood Education Research Journal 24:5 (2016): 760-774. doi.10.1080/1350293X.2014.996425.
  15. Miller, The Spiritual Child.
  16. Bellous, “An Inclusive Spiritual Education.”
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  18. Kate Adams, Rebecca Bull, and Mary-Louise Maynes, and John Chi-Kin Lee are typical of numerous authors who have set out a list of spiritual themes to describe spirituality.
  19. Adams, Bull, and Maynes, “Early Childhood Spirituality in Education,” 764.
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  21. Para una explicación útil y una visión general de la relación entre la teoría del apego al niño y el desarrollo de la espiritualidad infantil, véase Pehr Granqvist and Jane R. Dickie, “Attachment and Spiritual Development in Childhood and Adolescence.” In The Handbook of Spiritual Development in Childhood and Adolescence, Eugene C. Roehlkepartain et al., eds. (Thousand Oaks, Calif.: Sage Publications, 2006), 197-210.
  22. Parker J. Palmer, The Courage to Teach: Exploring the Inner Landscape of a Teacher’s Life, 10th ed. (San Francisco, Calif.: Jossey-Bass, 2007).
  23. David Hay, with Rebecca Nye, The Spirit of the Child. rev. ed. (London: Jessica Kingsley, 2006).
  24. Ruth Wills, “Beyond Relation: A Critical Exploration of ‘Relational Consciousness’ for Spiritual Education,” International Journal of Children’s Spirituality 17:1 (2012): 51-60. doi.10.1080/1364436X.2012.660747.
  25. Cheryl V. Minor and Barry Grant, “Promoting Spiritual Well-being: A Quasi-experimental Test of an Element of Hay and Nye’s Theory of Children’s Spirituality,” ibid. 19:3-4 (2014): 213-227. doi.10.1080/1364436X.2014.960916.
  26. Hay and Nye, The Spirit of the Child, 112.
  27. Ibid., 109.
  28. Ibid., 59, 63.
  29. Ibid., 64.
  30. Perrin, Studying Christian Spirituality, 20.
  31. Adams et al., “Early Childhood Spirituality in Education”; Wills, “Beyond Relation: A Critical Exploration of Relational Consciousness for Spiritual Education.”
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  33. Kelsey Moore et al., “Diverse Voices: Children’s Perceptions of Spirituality,” Alberta Journal of Educational Research 57:1 (2011): 107-110.
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  35. Brendan Hyde, “The Identification of Four Characteristics of Children’s
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  40. Colin Gibbs, “At School I Have No Time to Dream . . . Spirit of the Teacher and Learner: Learning and Teaching for Spiritual Development.” Paper presented at the Conference of the Teacher Education Forum of Aotearoa-New Zealand. Auckland, New Zealand (July 5-7, 2004), 7.
  41. Brendan Hyde, Children and Spirituality: Searching for Meaning and Connectedness (London: Jessica Kingsley, 2008).
  42. Hay and Nye, The Spirit of the Child.
  43. Karminder Ghuman, Michael A. Wride, and Philip Franses, “Practical Spirituality: The Art and Science of Conscious Living.” In Practical Spirituality and Human Development. Creative Experiments for Alternative Futures. Ananta Kumar Giri, ed. (Singapore: Palgrave Macmillan, 2019), 39.
  44. Hay and Nye, The Spirit of the Child, 74.
  45. Ibid.; Hyde, “The Identification of Four Characteristics of Children’s Spirituality in Australian Catholic Primary Schools.”
  46. Rudolph Otto, The Idea of the Holy, J. W. Harvey, trans. (Oxford: Oxford University Press, 1950).
  47. Examples are Reimer and Furrow, “A Qualitative Exploration of Relational Consciousness in Christian Children” and Hay and Nye, The Spirit of the Child.
  48. Hay and Nye, The Spirit of the Child, 74.
  49. Tacey, The Spirituality Revolution, 22.
  50. Hay and Nye, The Spirit of the Child.