Vivimos en un mundo cambiante. La pandemia del COVID-19 ilustró la rapidez que puede cambiar la vida. Muchos educadores se vieron obligados a enseñar a distancia o en modalidad híbrida con poco tiempo para preparar o planificar. Se siguen aplicando protocolos de seguridad que evolucionan constantemente, lo que ilustra la adaptabilidad y la profesionalidad de los maestros. Al mismo tiempo, el péndulo de la educación sigue oscilando hacia diversos aspectos de la enseñanza y el aprendizaje a pesar de la pandemia mundial.

La tendencia actual de integrar CTIM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) en todo el plan de estudios no era común en la educación cuando empecé a enseñar en 2005; sin embargo, hoy en día, la mayoría de los educadores están familiarizados con CTIM y términos relacionados como CTIAM o CTRIAM.1 Independientemente si los profesores enseñen o no una asignatura CTIM, la mayoría está de acuerdo en que sus alumnos tengan éxito, tanto ahora como donde Dios los guíe en el futuro. Quieren que sus alumnos, independientemente de la ocupación elegida, comprendan los avances de la ciencia y participen en la toma de decisiones y elecciones éticas que repercutirán en la sociedad. Como educadores, ¿como podemos lograr estos objetivos cuando no sabemos qué trabajos o desafíos sociales existirán en el futuro? ¿Podemos preparar a nuestros alumnos para ser cristianos decididos y creyentes en la Biblia, además de grandes científicos? CTIM es tan esencial como lo son la lectura, la escritura y la historia; debemos equipar a los estudiantes para que tengan éxito en un mundo cambiante.

Los avances en la capacidad de viajar e innovaciones tecnológicas se han multiplicado exponencialmente, por ello es evidente que surge la necesidad de que los estudiantes cuenten con habilidades CTIM sólidas. Por ejemplo, si pensamos en la época en que vivió Jesús, la mayoría de la gente viajaba a pie, en animal, en carruaje y en barco. Avancemos rápidamente hasta la Era de los Descubrimientos y las Exploraciones (los siglos xii a xv). Aunque los exploradores habían comenzado a atravesar mares lejanos, la mayoría de la gente seguía viajando a pie o en pequeños carruajes tirados por animales. Sólo unos pocos comerciantes, misioneros y exploradores viajaban a lugares lejanos en barco. Para los años de 1800, el viaje en tren se convirtió en una opción económica para muchos;2 sin embargo, no fue hasta las décadas de 1920 a 1950, cuando los automóviles y las aerolíneas comerciales se hicieron populares y accesibles, y un gran número de personas comenzó a viajar regularmente distancias mayores.

La tecnología ha cambiado significativamente en años recientes. Sólo en los últimos 40 años las computadoras han pasado de ser servidores centrales enormes que solo las grandes empresas poseían, a pequeños teléfonos inteligentes que caben en nuestros bolsillos. Hoy en día, la información se comparte con tanta rapidez y facilidad que la desinformación se propaga también velozmente. Como resultado, la necesidad de equipar a pensadores críticos que puedan analizar la información, comprobar las fuentes y resolver los problemas de forma creativa, es cada vez mayor.

Formar estudiantes para ser resilientes en la resolución de problemas, comunicadores eficaces y pensadores creativos puede darse en cualquier clase, independientemente del contenido de la asignatura o del grado. El aprendizaje basado en proyectos es un ejemplo de método de enseñanza que se utiliza en todo el plan de estudios y en varios niveles de aprendizaje. Los alumnos pueden trabajar juntos en proyectos significativos que abordan problemas del mundo real mientras que aprenden a colaborar y trabajar de forma cooperativa. Este proceso también les ayuda a perfeccionar su capacidad de indagar y de escuchar. Además, muchos de los experimentos de laboratorio realizados en el nivel terciario requieren la colaboración con un compañero. Tal vez debido a la limitación de recursos, las escuelas de todos los niveles animan a los alumnos a trabajar juntos en grupos para compartir el costoso equipo mientras hacen ciencia. Pero pocos se dan cuenta del valor de las experiencias de aprendizaje cooperativo. La palabra de Dios es clara: “Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro” (Eclesiastés 4:9-10).3 ¿Le proporciona usted a sus alumnos oportunidades regulares de trabajar solidariamente en experiencias de aprendizaje basadas en proyectos que puedan perfeccionar sus habilidades de comunicación y cooperación?

Muchos profesionales de negocios sugieren que, para tener éxito, se necesitan habilidades críticas como el trabajo en equipo, la organización, la toma de decisiones y la comunicación; éstas se denominan “habilidades blandas”. Aunque estas no se miden en los exámenes estandarizados ni suelen evaluarse en un boletín de notas después del jardín de infancia, son esenciales porque la mayoría de los trabajos requieren la interacción con otras personas. En el libro The Global Achievement Gap [La brecha de rendimiento global], Tony Wagner, antiguo profesor de la Universidad de Harvard, describe siete habilidades que los adolescentes necesitan para tener éxito hoy en día.4 Muchas de estas habilidades, junto con el pensamiento de diseño,5 se incorporan al proyecto Mission: Invent [Misión: Inventar],6 que la División CTIM de la Universidad de Andrews (Berrien Springs, Michigan, EE.UU.) ha diseñado para educadores adventistas.

La Misión: la iniciativa Inventar proporciona un plan de estudios y recursos gratuitos a educadores adventistas para colaborar más en la resolución de problemas con sus alumnos. La iniciativa Misión: Inventar incorpora elementos de la feria de ciencias tradicional, con carteles y jueces, pero los participantes deben trabajar en equipo utilizando procesos de diseño de ingeniería. Los grupos de estudiantes abordan un problema de la vida real, diseñando y construyendo un prototipo de una posible solución al problema elegido. Esta oportunidad desarrolla las habilidades del siglo xxi y se centra en la integración de CTIM con clases de Biblia y humanidades. Espero que considere formar parte de Misión: Inventar en el futuro. Si está interesado en saber más, consulte: http://andrews.edu/go/invent (en inglés).

Los grandes profesores siempre están aprendiendo. Tienen una mentalidad de desarrollo y están dispuestos a asumir retos. Están abiertos a nuevas metodologías, actividades y planes de estudio porque quieren lo mejor para sus alumnos. Los profesores excepcionales quieren que sus escuelas sean comunidades de estudiantes activos comprometidos con la excelencia en todas las áreas de la educación, incluyendo estudios bíblicos, humanidades, ciencias, artes, colaboración y el aprendizaje-servicio.

El tema de este número es la revitalización de la educación adventista a través de CTIM. Queremos que nuestros estudiantes estén bien preparados para obtener éxito en el siguiente nivel, ya sea el siguiente grado, la escuela preparatoria, el trabajo, la universidad o las escuelas de posgrado y profesionales. En este número encontrará varios temas orientados a las escuelas pequeñas y otros que pueden ser adaptados para su uso por cualquier profesor de K-16 (nivel desde preescolar hasta educación terciaria). Esperamos que este número dote a los profesores y a los padres de herramientas adicionales para aplicarlas en sus aulas. Si usted tiene una mentalidad de desarrollo, sin duda podrá extraer elementos de cualquiera de los artículos para ponerlos en práctica inmediatamente, ya sea que enseñe una asignatura CTIM o no.

Monica Jackson Nudd

Monica Jackson Nudd, MEd, es coordinadora de CTIM de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Andrews (Berrien Springs, Michigan, EE. UU.), y es la coordinadora de esta edición especial. Obtuvo una Maestría en Currículo e Instrucción con énfasis en matemáticas en la Universidad de Maryland y anteriormente fue profesora y directora de escuelas adventistas de nivel primario y secundario. Sus áreas de interés incluyen el aprendizaje basado en problemas y la creación de apoyo para CTIM en todos los niveles.

Citación recomendada:

“¿Por qué tengo que saber sobre CTIM? ¡No enseño ciencia, tecnología, ingeniería ni matemáticas!” Revista de Educación Adventista 84:1 (2022).

NOTAS Y REFERENCIAS

  1. A lo largo de este número y en la bibliografía sobre este tema se utilizan varios acrónimos: CTIAM incluye las artes (STEAM en inglés), y en este caso, la agricultura. CTLIAM incluye la lectura y CTRIAM incluye la religión (ambos, STREAM en inglés).
  2. World Railroad Records and Firsts (2022): https://www.railserve.com/stats_records/railroad_firsts.html.
  3. Eclesiastés 4:9-10, Nueva Versión Internacional (NVI). Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.
  4. Tony Wagner, The Global Achievement Gap (New York: Basic Books, 2008). Wagner enumera siete habilidades clave para la supervivencia en el nuevo mundo laboral: pensamiento crítico y resolución de problemas; colaboración; agilidad y adaptabilidad; iniciativa y espíritu emprendedor; comunicación eficaz oral y escrita; acceso y análisis de la información; y curiosidad e imaginación.
  5. El “pensamiento de diseño” es una de las últimas frases de moda en el mundo de la educación. Esta nueva estrategia de enseñanza no entra en el ámbito de CTIM, aunque los ingenieros suelen utilizar el pensamiento de diseño en sus procesos. Tampoco entra dentro de las humanidades o las artes, sino que es un principio empresarial. No enseñamos negocios en los niveles de primaria o secundaria; sin embargo, el pensamiento de diseño requiere habilidades de colaboración y de resolución de problemas, pensamiento creativo y determinación, lo que merecerá su inversión de tiempo y sus estudiantes cosecharán los beneficios.
  6. El programa Misión: Inventar busca involucrar a los educadores adventistas de niveles preescolar a secundario (grado 12) en CTIM, proporcionando formación y apoyo, ya que tratan de equipar a los estudiantes a pensar de manera crítica, resolver problemas del mundo real, innovar y crear oportunidades para los esfuerzos empresariales. Para más información, visite https://www.andrews.edu/cas/stem/invent/index.html (en inglés).