Lori Imasiku • Michael Gayle • Michelle Bacchiocchi • Melanie Kartik

Utilizar la educación en línea para afrontar los retos de las escuelas pequeñas y escuelas multigrado

Las escuelas pequeñas se enfrentan a retos prácticos al ofrecer una educación de alta calidad mientras trabajan con personal limitado y restricciones presupuestarias en aulas multigrado. Los educadores de estas escuelas necesitan apoyo y servicios que no solo aumenten el aprendizaje de los alumnos, sino que también preserven la resistencia de los maestros (energía emocional, mental y física necesaria para dedicarse plenamente a las tareas).1 Según las estadísticas del sitio web de Educación Adventista, el 55% de todas las escuelas del sistema adventista en la División Norteamericana (NAD) cuentan con menos de tres maestros.2

Una forma de que los maestros que se encuentran en esta difícil situación satisfagan las necesidades de aprendizaje de los alumnos es buscar alternativas innovadoras a los métodos tradicionales de enseñanza. El uso de la educación y los recursos en línea es una de esas alternativas creativas que muchos maestros de todo el mundo han explorado. En este artículo, la educación en línea se define como la enseñanza y el aprendizaje autónomos que tienen lugar independientemente del aula. La participación en el aprendizaje se produce a través del internet y, al igual que en las clases presenciales, tiene los siguientes elementos: una clara progresión del aprendizaje, alineación con los estándares, resultados u objetivos de aprendizaje y retroalimentación formativa (ya sea dentro del recurso o proporcionada por el maestro titular). Este artículo explora cómo se está utilizando la educación en línea para aumentar el aprendizaje de los alumnos en escuelas pequeñas multigrado y ofrece aplicaciones prácticas para los educadores que buscan métodos de enseñanza innovadores y basados en la investigación.

Problemas prácticos de las escuelas pequeñas

La educación en línea resuelve varios problemas prácticos de las escuelas pequeñas, como el acceso de los alumnos al plan de estudios debido a una capacidad docente limitada para impartirlo. A menudo, en las escuelas pequeñas, el número de asignaturas supera al de profesores cualificados disponibles. Aumentar el número de maestros puede aumentar los costos, mientras que formar a los maestros existentes puede ser una carga para el presupuesto y para los maestros mismos. Muchas escuelas pequeñas y rurales han abordado estos obstáculos a través de la tecnología, integrando modelos híbridos de enseñanza y aprendizaje y explorando vías para que sus maestros colaboren con otros educadores.

Hay lecciones conmovedoras que aprender de la transición global a la educación en línea.3 Los estudios han descubierto que la educación en línea que utiliza herramientas y recursos digitales beneficia tanto al maestro como al alumno.4 Además, la educación en línea es especialmente relevante para las escuelas pequeñas en entornos rurales, ya que puede satisfacer las necesidades únicas de los alumnos en escuelas pequeñas.5 Entre las herramientas eficaces para la educación en línea se incluyen recursos abiertos disponibles para todos los maestros y prácticas en línea beneficiosas como la integración del aprendizaje asíncrono.

Farmer y West descubrieron que las preocupaciones en torno a la educación en línea se dividen en tres categorías principales: personales, instructivas y relacionales. Los educadores deben ser conscientes de las consecuencias negativas del uso del internet, como la disminución de las interacciones personales y el aumento del tiempo frente a la pantalla. Es importante que los educadores ofrezcan un equilibrio dentro del plan de estudios para garantizar que se satisfacen las necesidades personales y relacionales dentro del aula. Las mejoras tecnológicas deben integrarse en el aula con el apoyo de los maestros y la supervisión del aprendizaje de los alumnos.

Especialistas en línea y colaboración

En Grecia, la enseñanza de lenguas extranjeras forma parte del currículo nacional básico. Los niños de las escuelas rurales de las islas griegas no suelen tener tanto acceso a la enseñanza de lenguas extranjeras (sobre todo al inglés) como sus homólogos urbanos.6 Las escuelas urbanas más grandes tienen más maestros y más presupuesto para formar a los docentes en materias especializadas, lo que crea una desigualdad de oportunidades educativas para los alumnos de las escuelas rurales. Para hacer frente a esta desigualdad, Lymperis7 explica que estas escuelas griegas han iniciado colaboraciones en las que maestros urbanos o especialistas en idiomas pueden impartir clases en línea a los alumnos que asisten a escuelas sin acceso a la enseñanza de lenguas extranjeras. La investigación inicial descubrió que la aplicación de modelos híbridos de enseñanza y aprendizaje aumentaba el rendimiento de los alumnos (y posiblemente el acceso futuro a programas educativos competitivos) y costaba menos que contratar a un maestro o enviar a los maestros existentes a recibir una formación exhaustiva.

La educación en línea puede adoptar la forma de colaboración entre maestros, como ocurre en las escuelas rurales de Nueva Zelanda. Las escuelas se han asociado para compartir recursos y personal docente con el fin de atender las necesidades de los alumnos que no pueden satisfacerse de forma realista en escuelas pequeñas con uno o dos maestros.8 McLean et al.9 descubrieron que los maestros y directores de las escuelas rurales multigrado se enfrentan a un estrés adicional debido al número de responsabilidades que recaen sobre cada miembro del personal.

El Ministerio de Educación de Nueva Zelanda creó la Red Virtual de Aprendizaje (VLN, por sus siglas en inglés) para hacer frente a este reto. Esta comunidad en línea de educadores permite el intercambio de recursos “utilizando tecnologías digitales para mejorar los resultados del aprendizaje y las oportunidades de los alumnos”.10 La colaboración permite a los maestros compartir digitalmente sus habilidades docentes y su plan de estudios a través de una red de escuelas, lo que aumenta el acceso de los estudiantes a diversos planes de estudios y estilos de enseñanza y permite a los estudiantes de entornos rurales tener experiencias educativas equivalentes a las que se ofrecen en las escuelas con más recursos.11

Aprendizaje asíncrono y aulas invertidas

El aprendizaje asíncrono comenzó como educación por correspondencia, también conocida como “aprendizaje a distancia” o “aprendizaje por video”. Este formato permite compartir información que no se produce simultáneamente y permite a los estudiantes aprender a su propio ritmo y en su propio horario. En comparación, el aprendizaje sincrónico es información interactiva que se produce en tiempo real. Con los métodos asíncronos, los maestros pueden profundizar en los contenidos utilizando lecciones pregrabadas que los alumnos pueden ver y repasar tomando notas antes de reunirse en clase. Los modelos de aula invertida utilizan métodos asíncronos en los que la enseñanza se imparte en casa y el aprendizaje práctico tiene lugar en el aula. Se ha comprobado que estos modelos aumentan el rendimiento de los alumnos y pueden ayudar a afrontar algunos de los retos de las aulas multigrado.12

El método de aula invertida es la aplicación del aprendizaje online-a-offline centrado en el alumno e individualizado, en lugar del tradicionalmente centrado en el maestro. Por ejemplo, un maestro puede asignar un video de matemáticas de Khan Academy para que los alumnos lo vean en casa. Luego, en la escuela, los alumnos practican de forma independiente la resolución de problemas con el apoyo del maestro. Los alumnos hacen lo que normalmente se consideraría tarea en la escuela con la ayuda del maestro, que les orienta para llegar a las soluciones correctas y minimizar la frustración. Este enfoque de online-a-offline aumenta el interés de los estudiantes, el aprendizaje independiente y una reflexión más profunda.13 Además, este modo de aprendizaje permite a los estudiantes equilibrar la vida familiar y escolar y añade flexibilidad para el educador.14 Con una preparación y aplicación cuidadosas, las estrategias del aula invertida pueden ser eficaces para las aulas multigrado.15

Recursos educativos abiertos (REA)

Los Recursos Educativos Abiertos (REA) amplían aún más las posibilidades de una educación en línea eficaz y ayudan a resolver los problemas financieros de las escuelas pequeñas. Los REA incluyen recursos digitales y no digitales que están fácilmente disponibles sin pagar por su adquisición, uso o licencia.16 Los REA pueden ser creados y distribuidos por individuos o grupos y alojados en lugares o espacios públicos en línea para que los educadores encuentren y compartan textos, videos, blogs, cursos, actividades, tutoriales y mucho más.17 Los REA deben ser examinados por su calidad, contenido original, rigor y alineación con los valores adventistas. Como se mencionó anteriormente, la investigación debe ser un proceso de colaboración con otras escuelas pequeñas.

Carrete-Marin y Domingo-Penafiel18 sugieren que los REA ofrecen una ventana de posibilidades a estudiantes y maestros en entornos multigrado, especialmente en escuelas rurales con recursos limitados. Estos recursos públicos y gratuitos permiten a educadores y estudiantes compartir, acceder, editar y redistribuir lecciones y materiales creados con restricciones limitadas o nulas. Los educadores pueden modificar los materiales para satisfacer las necesidades de los alumnos en el aula y adaptarse a las excepcionalidades según sea necesario. Además, los REA pueden reducir costos al sustituir los libros de texto tradicionales por libros de texto abiertos y gratuitos. Los recursos abiertos son especialmente ventajosos para la enseñanza de varias asignaturas y grados, y para responder a las necesidades específicas de los alumnos.

Inteligencia artificial y entornos de aprendizaje inmersivos

La educación tiene una larga tradición en la que el maestro imparte y los alumnos memorizan la información que se considera importante. A lo largo de los años, muchos factores, como la investigación sobre los estilos de aprendizaje, los cambios en los objetivos de los planes de estudio, como los estándares comunes (Common Core), la introducción de la enseñanza en línea y los avances tecnológicos, han alterado esta visión tradicional de la educación y han hecho posible que la tecnología se convierta en una ayuda importante en la enseñanza y el aprendizaje. La Inteligencia Artificial (IA) puede adoptar muchas formas, desde programas adaptables basados en la Web hasta robots en el aula. La inteligencia artificial está diseñada para “aprender” el comportamiento del alumno o del maestro y adaptarse en consecuencia.19 La tecnología adaptable permite la diferenciación y la corrección con menos impacto en el maestro. La inteligencia artificial puede ser utilizada por los maestros para mejorar la práctica a través de la interacción con avatares y simulaciones que permiten a los maestros practicar métodos de enseñanza. Aunque la formación de los maestros requerirá inversiones en tiempo y dinero, permitirá a maestros y alumnos interactuar con una tecnología sofisticada. Las aulas de simulación se están utilizando en todo el país para preparar a los maestros en prácticas y ofrecer formación para el desarrollo profesional.20

La inteligencia artificial simula la inteligencia humana, mientras que la realidad virtual (RV) proporciona entornos de aprendizaje inmersivos. El aprendizaje inmersivo permite a los alumnos aprender a través de la experiencia. La realidad virtual en el aula, en su forma más simple, se parece a una excursión virtual. Las excursiones virtuales permiten a los alumnos (sobre todo a los que viven en zonas remotas o rurales) visitar museos, lugares emblemáticos u otras zonas de interés sin salir del aula. En un modelo más avanzado, la realidad virtual puede permitir a los estudiantes sumergirse por completo en entornos de aprendizaje, interactuar con compañeros de otros lugares y completar una serie de tareas educativas.21 La realidad virtual se adoptó por primera vez en la profesión médica para que los estudiantes de carreras de la salud pudieran practicar procedimientos sin riesgo para el paciente, pero ahora se ha convertido en una valiosa herramienta en el aula de niveles desde preescolar hasta secundario como entorno de aprendizaje inmersivo personalizable que aumenta la experiencia del estudiante con los objetivos curriculares. Las escuelas pequeñas pueden utilizar la tecnología en línea emergente, como la IA y la RV, para ofrecer a los estudiantes entornos de aprendizaje adaptables, personalizados e inmersivos a los que de otro modo no podrían acceder. La tecnología de RV se ha vuelto más rentable para fines educativos22 y se puede acceder a la formación de los maestros a un costo bajo o nulo a través de varias plataformas de desarrollo profesional, como las conferencias profesionales y las horas de formación continua del estado.

Factores en la adopción de la educación en línea

Existe una gran cantidad de recursos y modelos de aprendizaje en línea para los educadores, pero el acceso a estos materiales es solo el primer paso. Fullan23 señala que para que se produzca un cambio sostenible en el contexto de la educación, los maestros deben creer en la eficacia del cambio y en su eficiencia a la hora de aplicarlo. Adoptar nuevas tecnologías en el aula puede ser una perspectiva abrumadora para los educadores, sobre todo para aquellos que ya se sienten sobrecargados o que no confían en sus capacidades tecnológicas.24 Esta falta de autoeficacia y de capacidad para determinar fácilmente qué es útil y qué no lo es en el aula son las barreras más comunes para el éxito en la integración de la tecnología.25 Además, los educadores pueden tener percepciones diferentes sobre el valor de la tecnología en general, lo que influye en el nivel de integración del aprendizaje en línea. Sin embargo, en el documento Lifeline: A Handbook for Small School Success [Manual para el éxito de las escuelas pequeñas], publicado por la División Norteamericana,26 se anima a los educadores de escuelas pequeñas a incorporar la tecnología para mejorar el aprendizaje de los alumnos en todas las áreas académicas y el desarrollo de habilidades laborales, así como para aumentar los niveles de compromiso de los alumnos. Los maestros necesitan formación, tutoría y seguimiento amplios y de calidad que les ayuden a sentirse cómodos con los nuevos enfoques para aplicarlos con éxito.

El acceso a la tecnología no se correlaciona por sí solo con su aceptación en el aula ni con un mayor éxito académico de los alumnos.27 Por lo tanto, los educadores deben determinar la utilidad de la tecnología educativa propuesta y evaluar su capacidad para implantarla eficazmente en el aula. La facilidad de uso percibida y la eficacia en el aprendizaje de los alumnos son predictores significativos del uso en el aula. Los recursos educativos en línea pueden aumentar la productividad del maestro, ayudarlo a personalizar la enseñanza para el alumno y aumentar el compromiso de éste con el aprendizaje.28

Medidas de acción

Las siguientes recomendaciones para maestros e investigadores se basan en pruebas y estrategias que han beneficiado a las escuelas pequeñas. Las medidas que aquí se presentan, junto con los recursos en línea, tienen el potencial de ayudar eficazmente a las escuelas pequeñas y a sus maestros a satisfacer las necesidades de aprendizaje de los alumnos trabajando dentro de las limitaciones presupuestarias, los parámetros temporales y los límites de los recursos energéticos personales de los educadores:

  • Integrar modelos híbridos de enseñanza y aprendizaje: Las escuelas y los maestros pueden aumentar su competencia docente integrando la enseñanza en línea en las áreas de contenidos básicos y en las extensiones curriculares. Por ejemplo, una escuela podría añadir un curso de idiomas (por ejemplo, español, lenguaje de señas, chino) a través de un curso o maestro en línea. Esta enseñanza podría impartirse de forma sincrónica o asincrónica. Entre las instituciones adventistas que ofrecen cursos en línea se encuentran West Coast Adventist School (https://wcasdl.ca/), Academia de Richmond (https://www.rasda.org/), Academia Adventista de Atlanta(https://www.aaa.edu/trueconnect), Escuela Adventista de Prairie (https://pacescanada.org/) y Academia Internacional Grigg, que atiende a estudiantes de todo el mundo (https://www.griggs.edu/). Estas escuelas han establecido modelos para apoyar a las escuelas pequeñas en su capacidad de impartir el plan de estudios.
  • Formar una Red Virtual de Aprendizaje (RVA): Al igual que la integración de modelos híbridos, la asociación con otros maestros y escuelas en una RVA puede crear o complementar la colección de recursos ya disponibles para la escuela. Las escuelas que pertenecen a una RVA pueden compartir componentes curriculares o áreas de contenido. Por ejemplo, en una RVA con tres escuelas participantes, un maestro de una escuela podría enseñar matemáticas de nivel superior para las tres escuelas, mientras que un maestro de otra escuela enseña inglés de nivel superior. Un maestro de una tercera escuela podría impartir clases de ciencias, y los laboratorios tendrían lugar en las tres escuelas respectivas. Hay muchas posibilidades para este tipo de acuerdos. Los maestros de las escuelas adventistas deberían trabajar con el director de educación de la Asociación para facilitar tales colaboraciones. También hay oportunidades para que las RVA conecten la enseñanza y el aprendizaje entre Asociaciones y Uniones que faciliten esa colaboración.
  • Invertir el aula: En un modelo de aula invertida, los estudiantes participan en lecciones que se imparten de forma asíncrona (fuera del horario de clase) a través de video o multimedia. Después de la lección, los alumnos hacen prácticas guiadas o lo que de otro modo se llamarían “tareas” en clase con el maestro. Este modelo requiere una planificación cuidadosa por parte del maestro y un acceso sólido a internet por parte de los alumnos. Recursos como Nearpod y Edpuzzle29 permiten tanto la creación de contenidos originales como el uso de contenidos prefabricados. Estas aplicaciones también se integran con sistemas de gestión del aprendizaje como Google Classroom y Canvas. Mediante el uso de estos recursos, un educador podría crear una amplia biblioteca de videos didácticos, lo que aumentaría las posibilidades de obtener beneficios de gran alcance a través del modelo de aula invertida.
  • Incorporar recursos educativos abiertos (REA): Las escuelas pequeñas pueden utilizar REA (recursos gratuitos y libremente adaptables), como libros, unidades, lecciones y videos para la enseñanza y la evaluación. Los REA se publican con lineamientos menos restrictivos que las leyes tradicionales de derechos de autor, lo que ayuda a ahorrar tiempo y recursos económicos en la planificación y aplicación de materiales para el aula. Por ejemplo, OER Commons (http://oercommons.org) es una biblioteca en línea con miles de recursos educativos de libre acceso. Además, hay muchas “ramas” de OER Commons llamadas “centros” gestionados por estados y otras organizaciones. Centros como #GoOpen Michigan y OER Commons Hub: K-12 Teaching and Learning30 son colecciones especialmente seleccionadas y relevantes para los educadores de niveles de preescolar a secundario. Estas fuentes deben ser examinadas para garantizar la calidad, el contenido original y la alineación con los principios adventistas. El sistema adventista cuenta con varias escuelas a distancia en línea y recursos centralizados, como los sitios web de la Comunidad Adventista de Aprendizaje y CIRCLE, que ofrecen numerosos ejemplos de lecciones, planes de unidades y material didáctico.
  • Utilizar las colecciones de recursos educativos adventistas: Además de tomar las medidas anteriores, se anima a los maestros de las escuelas pequeñas a que utilicen sitios web y otros recursos que ofrezcan resúmenes de las diversas tecnologías disponibles para ayudarlos a analizar cómo pueden ser útiles estos materiales en contextos particulares.31 En el contexto de la educación adventista en particular, hay muchos recursos que ya se han desarrollado o conservado para ayudar a los maestros con diferentes niveles de tecnología requerida. Las oportunidades de desarrollo profesional en línea de la Comunidad Adventista de Aprendizaje (http://www.adventistlearningcommunity.org) incluyen cursos y seminarios webs específicos para maestros de escuelas pequeñas. Recursos como CIRCLE (http://www.circle.adventist.org) y la página de tecnología en http://www.adventisteducation.org están disponibles para apoyar a los maestros que buscan integrar la tecnología y la educación en línea en sus aulas. El sitio web de Educación Adventista se actualizó en 2022 para ser más eficiente para toda la gama de tecnología de la educación adventista.32

Conclusión

Las escuelas pequeñas multigrado son comunes en el sistema educativo adventista. Estas escuelas requieren apoyo y la racionalización de los servicios para aumentar la participación de los alumnos en el aprendizaje y, al mismo tiempo, preservar la resistencia de los maestros. La integración de la tecnología y la educación en línea ofrece excelentes recursos para que estas escuelas los pongan en práctica, especialmente en contextos en los que las reservas emocionales, mentales y físicas del educador ya están al máximo, y el apoyo externo es escaso, como suele ocurrir en las escuelas pequeñas.

A los educadores les resultará útil enmarcar la selección de recursos en función de sus respuestas a estas tres preguntas, que les ayudarán a determinar si la integración de un recurso específico de aprendizaje en línea tendrá éxito en su aula y en qué medida:

  1. ¿Cumple las necesidades de aprendizaje de los alumnos?
  2. ¿Resuelve un problema pragmático relacionado con la enseñanza en escuelas pequeñas?
  3. ¿Mejorará las capacidades del educador para lo que es más importante: el compromiso de los alumnos?

No todas las oportunidades de aprendizaje en línea disponibles encajarán en todos los contextos. Sin embargo, la adición de una o dos intervenciones en el contexto de una escuela pequeña que cumplan los criterios descritos anteriormente podría conducir a una comprensión más profunda por parte de los alumnos y a una sensación general de eficacia y capacitación de los maestros. Esto, a su vez, podría aumentar la motivación de los educadores y crear entornos educativos prósperos en escuelas adventistas pequeñas.

La educación en línea puede aligerar la carga del maestro y potenciar la creatividad en la enseñanza y el aprendizaje utilizando las herramientas y los recursos disponibles. Tomar conciencia del uso sencillo y eficaz de las herramientas y los recursos en línea puede cambiar la percepción general que los maestros tienen de la tecnología.33 Las estrategias de aprendizaje asíncrono afectan positivamente a la gestión del tiempo y mejoran el rendimiento de los estudiantes, una situación en la que todos salen ganando. Incorporar recursos abiertos puede fomentar la creatividad tanto de los alumnos como de los maestros y satisfacer toda una serie de necesidades de instrucción y aprendizaje. La educación en línea no es una solución para todos los retos, pero puede ayudar a llenar el vacío de los horarios ajetreados, las necesidades únicas de los estudiantes y la diferenciación, y estimular los niveles de inspiración en la enseñanza y el aprendizaje.

Este artículo ha pasado por la revision de pares.

Lori Imasiku

Lori Imasiku, EdD, es docente asistente de formación de profesores en la Universidad de Andrews en Berrien Springs (Michigan, EE.UU.). La Dra. Imasiku tiene un doctorado en Educación Internacional y Multicultural por la Universidad de San Francisco (California, EE.UU.). También tiene formación en educación primaria, matemáticas y enseñanza de inglés como segunda lengua. Ayudó a crear una escuela pequeña para ayudar a jóvenes en situación de riesgo a construir una comunidad y mejorar su rendimiento académico.

Michael Gayle

Michael Gayle, EdM, es docente asistente de formación de profesores en la Universidad de Andrews. Tiene una maestría en Sociología de la Educación por la Universidad de Buffalo (Nueva York, EE.UU.) y una licenciatura en Religión por la Universidad de Andrews. También es especialista en diseño curricular y aprendizaje en el Centro de Aprendizaje Digital y Tecnología Educativa.

Michelle Bacchiocchi

Michelle Bacchiocchi, PhD, es docente asociada de formación de profesores y directora de prácticas docentes en la Universidad de Andrews. Tiene un doctorado en Psicología Educativa y maestrías en Educación y Ciencias Médicas de Laboratorio. Sus áreas de investigación e interés son los maestros en formación, la actitud, la inteligencia de puntos de vista implícitos y el reentrenamiento neural dinámico.

Melanie Kartik

Melanie Kartik, MA, tiene una maestría en Currículo e Instrucción por la Universidad de Andrews. En la actualidad es subdirectora de Ecole Mission Secondary School en Mission, Columbia Británica, Canadá, y anteriormente fue directora de West Coast Adventist School, una escuela en línea de niveles desde preescolar hasta secundario con sede en Abbotsford, Columbia Británica, Canadá.

Citación recomendada:

Lori Imasiku et al., “Utilizar la educación en línea para afrontar los retos de las escuelas pequeñas y escuelas multigrado”, Revista de Educación Adventista, 84:3 (2022).

NOTAS Y REFERENCIAS

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  3. Tadd Farmer and Richard West, “Exploring the Concerns of Online K-12 Teachers,” Journal of Online Learning Research 5:1 (2019): 97-118: https://www.learntechlib.org/primary/p/184482/.
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  6. Organization for Economic Co-operation and Development (OECD), “Education for a Bright Future in Greece” (2018): https://www.oecd.org/education/education-for-a-bright-future-in-greece-9789264298750-en.htm.
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  9. McLean, Dixon, and Verenikina, “Bringing It to the Teachers: Building a Professional Network Among Teachers in Isolated Schools,” ibid.
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