La pandemia de COVID-19 influyó significativamente en los sistemas educativos, provocando importantes modificaciones en las metodologías de enseñanza y aprendizaje a nivel global. La pandemia afectó a estudiantes, educadores e instituciones de todos los niveles y provocó una de las catástrofes educativas más graves de la historia de la humanidad.1 Muchas escuelas e instituciones cerraron durante este periodo. Los educadores se vieron obligados a utilizar técnicas de enseñanza a distancia, lo que para muchos planteó importantes desafíos.2 Sin embargo, la interrupción mundial brindó oportunidades para reformar la enseñanza superior y crear enfoques eficientes de enseñanza-aprendizaje.3

Este artículo pretende examinar las repercusiones de la pandemia de COVID-19 en la enseñanza superior en el contexto asiático, teniendo en cuenta las instituciones educativas adventistas. Para ayudar a los educadores a adaptarse al nuevo estilo de enseñanza y mejorar la participación y los resultados de los estudiantes, el artículo concluye destacando la necesidad de la formación y el desarrollo profesional de los docentes para tiempos difíciles en el futuro.5

Revisión de la bibliografía

La pandemia de COVID-19 provocó un cambio fundamental en los enfoques pedagógicos de la enseñanza y el aprendizaje. Los educadores tuvieron que adaptarse rápidamente a las modalidades de aprendizaje virtual, lo que planteó retos considerables.6 Numerosos estudios han examinado los efectos de la pandemia del COVID-19 en la educación.7

Muchos niños y jóvenes experimentaron dificultades durante la transición al aprendizaje en línea, sobre todo en los casos en que las alternativas de aprendizaje a distancia no estaban disponibles o eran de difícil acceso. Por ejemplo, en la Universidad Adventista Spicer en Pune (India), me nombraron coordinadora de enseñanza-aprendizaje en línea cuando hicimos la transición de las aulas físicas a las virtuales. Durante este tiempo, uno de los problemas más difíciles y desafiantes a los que nos enfrentamos fue la dificultad de los estudiantes para conectarse virtualmente a las clases en línea. Por ejemplo, un estudiante del noreste de la India nos contó que todos los días tenía que subir a una colina cercana para conseguir señal en su teléfono celular y poder conectarse a las clases. Otros estudiantes nos dijeron que el aprendizaje en línea era muy caro, ya que su limitado plan de datos se agotaba en las primeras clases, y tenían dificultades para pagar datos adicionales para las clases diarias. Una investigación adicional reveló que la pandemia afectó tanto a los estudiantes como a los profesores, ya que muchos de ellos tuvieron que prestar un apoyo innovador para educar a los estudiantes a su cargo.8

La transición al aprendizaje virtual impuso importantes exigencias a los centros de enseñanza superior para impartir una enseñanza de alta calidad y mantener al mismo tiempo la participación sostenida de los estudiantes. Los retos continúan, ya que la pandemia de COVID-19 puso de manifiesto la necesidad de programas de formación y desarrollo profesional del personal docente para ayudar a los educadores a adaptarse a los nuevos enfoques pedagógicos (no restringidos por los métodos de escolarización tradicionales controlados por el gobierno), aumentar el compromiso de los estudiantes y mejorar el rendimiento académico.9

Además, la educación agrícola, la educación de la salud y otros programas profesionales que se basaban en gran medida en la práctica y experiencias en el aula, se enfrentaron a importantes interrupciones de tal manera que los métodos de enseñanza prácticos de estos programas fueron especialmente difícil de adaptarlos a los entornos de aprendizaje en línea. Entre los retos se incluyen la comunicación, la calidad de la enseñanza, las instalaciones y actividades del programa, la motivación de los estudiantes, la tecnología y el acceso a Internet, y el mantenimiento del equilibrio entre la vida laboral y personal. Comprender mejor estos retos puede dotar a la profesión educativa de la capacidad de mejorar su resistencia a fuerzas sociales más amplias en los próximos años.10

A pesar de sus notables desafíos, la situación en 2020 ofrecía oportunidades para reconfigurar la educación superior y aplicar enfoques pedagógicos eficaces.11 Por lo tanto, son evidentes las oportunidades de formación y desarrollo profesional para apoyar a los educadores en la adaptación de nuevas metodologías de enseñanza y mejorar el compromiso de los estudiantes y el rendimiento académico.

En medio de la pandemia, se introdujeron varias modificaciones en el sector educativo: la adopción de la enseñanza virtual,12 la implantación de modelos de enseñanza híbridos y HyFlex,13 la alternancia entre el estudio en línea y presencial, el uso de técnicas de aprendizaje combinado, la reducción de las diferencias entre el aprendizaje presencial y en línea mediante enfoques pedagógicos innovadores, la integración de nuevas tecnologías en el sistema educativo, la creación de alternativas de enseñanza virtual para grupos específicos de estudiantes, la provisión de desarrollo profesional y apoyo a los profesores que aplican los cambios, y la consideración de la carga de trabajo impuesta a los profesores.14 No obstante, siguen existiendo ciertos obstáculos, como discernir contenidos superiores y abordar la cuestión de la “fatiga de los seminarios virtuales”.15 Para crear entornos educativos que sean accesibles, atractivos, interactivos y sostenibles, las estrategias de enseñanza preexistentes deben combinarse con la integración de nuevos enfoques.

La filosofía adventista de la educación en su contexto

La educación se considera desde hace mucho tiempo un elemento fundamental para el desarrollo humano y el progreso de la sociedad. La iglesia adventista valora la adquisición de conocimientos no solo para el desarrollo intelectual, sino también para el espiritual. La filosofía de la educación adventista encarna enfoques distintivos que están intrínsecamente relacionados con los principios y convicciones de la iglesia; sirve como base orientadora para las instituciones educativas adventistas de todo el mundo.16

La iglesia adventista tiene escuelas y colegios en todo el mundo, incluyendo 6,897 escuelas primarias y 2,793 secundarias y 107 colegios y universidades.17 La filosofía educativa que forma la base de las escuelas adventistas está arraigada en la convicción de que la educación debe ser integral, centrada en Cristo y orientada a las necesidades de los estudiantes. El objetivo de la educación adventista es fomentar el crecimiento integral del individuo, abarcando las dimensiones espiritual, cognitiva, corporal y comunitaria.18 Principios como el desarrollo del carácter, el servicio a los demás y la preparación para la vida en este mundo y en el venidero se entretejen en todo el plan de estudios.19 La priorización del servicio y el compromiso con la comunidad cultiva un sentimiento de responsabilidad social entre los estudiantes, motivándolos a contribuir activamente en sus comunidades locales y en la sociedad global.

Las instituciones educativas adventistas promueven activamente los valores epistemológicos, mantienen el compromiso con el rigor académico y, al mismo tiempo, hacen hincapié en el desarrollo del carácter. Aunque la pandemia del COVID-19 hizo necesario un cambio de la educación tradicional presencial a la virtual en todos los grupos de edad, los educadores siguieron tratando de fomentar el desarrollo integral a través de sus tareas y de la interacción con los alumnos. El pensamiento crítico y la inteligencia emocional de los alumnos se desarrollaron mediante el uso de la tecnología, además de la difusión de información.20

Sin embargo, en medio de las preocupaciones relativas a los estudiantes, las infraestructuras, las instalaciones y las oportunidades futuras, se prestó poca atención al bienestar de los educadores. Numerosos estudios globales han encontrado que la pandemia del COVID-19 impactó profundamente el bienestar mental, físico y social de los educadores. Por ejemplo, los educadores experimentaron una angustia psicológica generalizada21 durante la pandemia. La exposición prolongada a las pantallas y la interrupción de las rutinas causaron efectos adversos en el bienestar físico de los educadores.22 Además, estudios como los realizados por Filho et al.23 han subrayado los efectos perjudiciales del aislamiento social en el bienestar de los educadores, haciendo hincapié en la importancia de fomentar redes sociales de apoyo.24

Desafíos que enfrentan los educadores adventistas: Un enfoque cualitativo

El estudio cualitativo que aquí se presenta se centra exclusivamente en los educadores adventistas. Su alcance se limitó a los educadores en India. A pesar de la intención inicial de incluir a 36 encuestados en el estudio, varios factores, como la influencia de la deshonra y el honor, la presión de los compañeros y el miedo a expresar opiniones que pudieran poner en peligro el empleo, hicieron que el número de participantes fuera menor. Por lo tanto, 12 encuestados que trabajaban como educadores afiliados a instituciones educativas adventistas en la India participaron en la investigación.

Varios encuestados expresaron su aprensión y caracterizaron el encuentro con la pandemia como un acontecimiento perturbador, imprevisto, lamentable y transformador. El impacto de este fenómeno se extendió más allá de la interrupción de las rutinas diarias y abarcó todo el ámbito de la educación. Debido a la reticencia de los encuestados a comentar y al reducido número de los que hicieron, las posibilidades de generalización de los resultados pueden ser limitada; sin embargo, las respuestas siguen ofreciendo información útil sobre las experiencias y los puntos de vista de esta cohorte de educadores. Los comentarios de los participantes ponen en relieve la gravedad del impacto de la pandemia en las vidas y carreras de los educadores.

Los datos proporcionados se analizaron mediante análisis temático,25 un método de investigación cualitativa utilizado habitualmente para identificar patrones o temas dentro de un conjunto de datos. En un primer momento, el investigador se familiarizó con el contenido y el contexto de los datos leyendo y releyendo los relatos de los encuestados. Posteriormente, estas narraciones se codificaron sistemáticamente para etiquetar segmentos significativos de los datos, representando cada código un concepto, idea o tema presente en el texto. Estos códigos abarcaban diversos aspectos relacionados con la filosofía adventista, la educación, las dificultades de enseñanza y aprendizaje, las cuestiones mentales, los problemas de salud de los educadores, etc.26

Este estudio subraya que los efectos de la pandemia del COVID-19 se extendieron más allá de las perturbaciones que afectaron a las rutinas diarias y las normas sociales. El sector educativo también experimentó un impacto sustancial. Debido al cierre de los resintos físicos, las instituciones educativas se vieron obligadas a adaptar rápidamente sus enfoques educativos a métodos de enseñanza y aprendizaje a distancia. La transición al aprendizaje en línea planteó varios retos. Los participantes describieron retos relacionados con la implicación efectiva de los estudiantes, la garantía de igualdad de acceso a la tecnología y la conectividad a Internet, y el mantenimiento de los mismos estándares educativos que en los entornos tradicionales presenciales.

Los resultados de este estudio subrayan la importancia de proporcionar a los educadores ayuda y herramientas suficientes para gestionar los retos con eficacia, y de capacitarlos para compartir sus ideas libremente. Es imperativo reconocer y abordar las aprensiones relacionadas con la vergüenza, el honor y las posibles consecuencias asociadas a la expresión de opiniones. Esto es esencial para cultivar un entorno educativo inclusivo y cooperativo que permita a los educadores compartir sus ideas y hacer contribuciones significativas al avance de reformas educativas.

Las limitaciones del tamaño de la muestra derivadas de consideraciones culturales resaltan la dificultad de realizar investigaciones en tiempos difíciles. Los resultados subrayan la importancia de reconocer y abordar las diversas dificultades a las que se enfrentan los educadores y de ofrecer sus puntos de vista a los responsables políticos de los centros educativos para reforzar y mejorar la capacidad de recuperación de los educadores durante las crisis. Las entrevistas arrojaron cuatro temas distintos, que sirvieron de marco para el debate posterior del investigador.

Tema 1: Retos pedagógicos en gestionar la tecnología y el tiempo de manera eficaz

La era digital ha dado paso a métodos de enseñanza transformadores, pero no sin obstáculos. Los educadores se enfrentan a limitaciones tecnológicas, problemas de comunicación y una carga de trabajo abrumadora. La gestión eficaz del tiempo es vital en este nuevo paradigma. A pesar de estos retos, los educadores buscan soluciones innovadoras para reducir las diferencias y ofrecer una educación de calidad, demostrando resistencia y compromiso con su profesión. Varios encuestados expresaron ideas similares sobre las dificultades asociadas a los aspectos técnicos de esta nueva realidad y a la gestión del tiempo. Los encuestados con frecuencia identificaron como significativas una serie de palabras clave como limitaciones tecnológicas, problemas de comunicación, gestión del tiempo, carga de trabajo adicional, adaptación, insatisfacción, desconexión y falta de eficacia.

La rápida transición a métodos de enseñanza en línea, necesaria por el aislamiento pandémico, supuso un nuevo reto para los educadores. Muchos tuvieron dificultades para adaptarse a las nuevas tecnologías y plataformas, ya que probablemente tenían poca experiencia o formación en el uso de herramientas como Zoom, Google Meet, Google Classroom y Google Slides con fines pedagógicos. Esto dificultó a los educadores la integración efectiva de estas tecnologías en sus prácticas docentes.

Además, la creciente dependencia de los avances tecnológicos ha impuesto limitaciones adicionales a la productividad de los educadores. La necesidad de familiarizarse con estas plataformas y utilizar sus funciones para fomentar experiencias óptimas de enseñanza y aprendizaje exige una inversión significativa de tiempo y recursos. Por desgracia, muchos educadores no pudieron permitirse el lujo de adquirir estos recursos en medio de las incesantes exigencias de la pandemia. En consecuencia, tuvieron dificultades para aprovechar al máximo el potencial de estas herramientas, lo que puede haber dado lugar a ineficiencias en la planificación de las clases, su impartición y la participación de los alumnos.

Además, las limitaciones en el ancho de banda debidas a una escasa inversión por parte de las instituciones para garantizar unos servicios de apoyo tecnológico de alta calidad agravan estos problemas. Una conectividad a Internet limitada o un ancho de banda insuficiente pueden interrumpir las sesiones en línea, lo que provoca retrasos, interrupciones y frustraciones para educadores y estudiantes. Diversos obstáculos técnicos pueden impedir la impartición ininterrumpida de la enseñanza y dificultar la capacidad de los educadores para mantener eficazmente el compromiso y la participación de los estudiantes (MBM, SPF, HBM, EVF, CMM y RSM).27

Tema 2: Desafíos psicológicos del aislamiento y conflictos

La vasta implementación de la educación en línea ha creado importantes retos mentales y emocionales que requieren la atención de los educadores. La ausencia de interacciones interpersonales y de entornos afectivos, da lugar a un aislamiento social que afecta negativamente al bienestar de los educadores (y de los alumnos). En consecuencia, la expresión de las emociones se vuelve ardua, lo que provoca ansiedad y desinterés. Un encuestado (EVF) observó: “La matriculación de estudiantes disminuyó, muchos de ellos no pudieron pagar ni siquiera las tasas ordinarias [debido a la depresión financiera durante la pandemia] y, por tanto, los profesores no recibieron su remuneración a tiempo. Además de los problemas económicos, el hermoso predio parecía desierto por la ausencia de los estudiantes. Era mentalmente desagradable”.

Algunos de los retos que afectan al bienestar mental y emocional son los salarios irregulares, el miedo al virus, la falta de asistencia médica y el miedo a perder el trabajo. Algunos encuestados expresaron su consternación por la falta de entornos virtuales de apoyo que ayudaran a fomentar el bienestar emocional y el compromiso. Un encuestado (KDM1) escribió: “Los pastores de la iglesia de la institución nunca me visitaban ni me llamaban a menos que hubiera algún fallecido en la familia. Sentía una falta de seguridad espiritual que me causaba una ansiedad extrema”. Otro encuestado (DBM) escribió: “Una comunidad cohesionada es de suma importancia para aliviar las cargas mentales y emocionales a las que se enfrentan los estudiantes durante la transición a la educación en línea”. La respuesta de SPF fue bastante intensa: “Los retos a los que nos enfrentamos durante este periodo fueron abrumadores. La combinación de tensión mental, física y financiera, unida a la inseguridad de la vida misma, a veces me hizo dudar de mi fe y, en última instancia, de mi vida. Fue una lucha constante por encontrar esperanza y sentido en medio del caos y la incertidumbre”.

Las respuestas subrayaron el profundo impacto de los retos psicológicos asociados al aislamiento y las luchas en el ámbito de la educación. Desde las tensiones financieras y los salarios irregulares, hasta el miedo al virus y la ausencia de entornos virtuales de apoyo, tanto los educadores como los estudiantes se enfrentaron a importantes obstáculos que afectaron a su bienestar mental y emocional. Abordar estos retos exige un planteamiento integral que dé prioridad a la creación de comunidades de apoyo, fomentar la resiliencia emocional y a la provisión de recursos de apoyo a la salud mental.

Tema 3: Bienestar físico y mental de los educadores

Los efectos acumulativos que tienen en la salud física de los educadores los largos períodos en los que permanecen sentados, combinados con un estrés y una ansiedad profunda, surgieron como un tema destacado. Dos de los encuestados, RSM6 y AKLM, indicaron que habían sufrido dolor de espalda por estar sentados durante largos periodos de tiempo mientras preparaban las clases, creaban presentaciones de PowerPoint y calificaban durante el encierro. Los educadores deben reconocer que la exigente naturaleza de su profesión requiere que se tomen periódicamente descansos, realicen actividades físicas y empleen técnicas eficaces de gestión del estrés. Los administradores educativos desempeñan un papel fundamental al dar prioridad al bienestar de sus educadores, ayudándolos a fomentar un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal y proporcionándoles apoyo en materia de salud mental para mantener una comunidad docente próspera. Los encuestados indicaron que, al estar confinados en casa, experimentaban una falta de horarios regulares de comida y rutinas irregulares de ejercicio. Esto puede causar varias complicaciones de salud, como hipertensión y diabetes, y aumentar la incidencia de enfermedades cardiovasculares.29

Tema 4: Retos institucionales relacionados con las limitaciones financieras y de recursos

Los administradores del sistema educativo adventista enfrentaron a una serie de retos, entre los que destacan la escasez de recursos y las limitaciones financieras. Como señaló acertadamente uno de los encuestados (DBM): “A pesar de nuestros mejores esfuerzos, es evidente que estas limitaciones repercuten en la calidad de la educación que podemos ofrecer y en última instancia afectan los resultados de los estudiantes”. Este sentimiento revela el importante impacto de la insuficiencia de recursos y presiones financieras sobre las instituciones educativas que puede reducir la satisfacción de los estudiantes y un descenso de las matriculaciones.

Abordar estos retos requiere un enfoque integral que incluya la planificación estratégica, la gestión eficiente de recursos y un enfoque centrado en estudiantes y profesores. El encuestado EVF se hizo eco de estos sentimientos, haciendo hincapié en que “es crucial que las instituciones hagan inversiones estratégicas y proporcionen sistemas de apoyo a los educadores para evitar el agotamiento y mantener la moral en tiempos difíciles, como la pandemia. La presión laboral y la inestabilidad financiera no han hecho más que aumentar durante este periodo, sin que hasta la fecha se haya pagado el reembolso médico, el salario puntual o el saldo acreedor. Estos factores han creado una sensación de caos, en lugar de estabilizar nuestro bienestar mental, y han provocado colapsos mentales”.

Invertir tanto en recursos materiales como en capital humano es esencial para cultivar un entorno propicio para el aprendizaje y el desarrollo, fomentando así la sostenibilidad a largo plazo. A pesar de la resistencia demostrada por los educadores adventistas durante la pandemia, el agotamiento sigue siendo una preocupación tangible que no puede pasarse por alto. Por lo tanto, dar prioridad a las necesidades y al bienestar general de los educadores dentro de marcos institucionales es crucial para garantizar la preparación para afrontar retos futuros.

Transformación de retos en triunfos

Los desafíos a los que se enfrenta la educación adventista en la India, incluidas las limitaciones tecnológicas, las barreras de comunicación y las complejidades de la enseñanza y el aprendizaje en línea, no han disuadido a los educadores de demostrar un firme compromiso con su trabajo. A pesar de estos obstáculos, los educadores adventistas de las instituciones de enseñanza superior han hecho gala de la creatividad y la adaptabilidad, transformando las dificultades en oportunidades de crecimiento. La integración exitosa de enfoques tradicionales e innovadores ha sido un sello distintivo de esta jornada.

Los educadores han aprendido a combinar a la perfección la riqueza de las interacciones personales con la tecnología de punta para salvar las diferencias generacionales y allanar el camino hacia un futuro progresista. Los encuestados demostraron un alto nivel de dedicación. En respuesta a las preguntas sobre su preparación para situaciones futuras, casi todos los encuestados indicaron que creían haber adquirido los conocimientos y aptitudes necesarios para prestar un servicio eficaz en momentos caóticos como los vividos durante la pandemia del COVID-19.

Preparación de la educación para el futuro

El futuro de la educación pasa por la integración de recursos tecnológicos. Los educadores y las instituciones deben adoptar la tecnología educativa, los modelos de aprendizaje en línea y mixtos, y el desarrollo profesional continuo. A fin de preparar a los estudiantes para los retos de un mundo en constante cambio, los educadores deben cultivar una amplitud de mente y fomentar una cultura de aprendizaje y desarrollo continuos. Al perfeccionar las habilidades digitales de profesores y alumnos mediante el acceso a la formación, la reducción de obstáculos y el fortalecimiento de las relaciones entre profesores y alumnos, el sistema educativo adventista puede evolucionar para satisfacer las necesidades futuras.

Al reducir los obstáculos a la adopción de la tecnología y al reforzar las relaciones entre profesores y alumnos, el sistema educativo adventista puede evolucionar para satisfacer las necesidades futuras de alumnos y profesores. Esto puede hacerse mejorando las siguientes áreas:

  1. Invertir en infraestructura tecnológica educativa: Las instituciones educativas adventistas deben asignar recursos para construir una infraestructura tecnológica robusta que incluya internet de alta velocidad, dispositivos digitales y plataformas de aprendizaje en línea, para apoyar la entrega fluida de experiencias de aprendizaje en línea y mixtas. Para que esto tenga éxito, es esencial invertir en personal de apoyo técnico cualificado y capacitación. Según Magasu et al., asignar recursos significativos a tecnologías de información y comunicación (TIC), y a infraestructuras, es crucial para la implantación eficaz del aprendizaje combinado en las instituciones de enseñanza superior.30
  2. Proporcionar formación y apoyo completos: Los educadores necesitan formación y apoyo continuos para integrar eficazmente la tecnología en sus prácticas docentes. Los programas de desarrollo profesional deben abarcar temas como la alfabetización digital, la pedagogía en línea y el uso eficaz del software y las herramientas educativas.31
  3. Dar prioridad al desarrollo profesional continuo: Garantizar que los educadores estén al día con nuevas tendencias y mejores prácticas es crucial. Ofrecer talleres, seminarios web y oportunidades de tutoría puede ayudar a los educadores a mantenerse al día en su campo y perfeccionar sus habilidades docentes. El desarrollo profesional continuo es esencial para que los educadores estén actualizados sobre nuevas tendencias y mejores prácticas en sus campos.32
  4. Fomentar una cultura de innovación: estimular la experimentación y fomentar la creatividad entre educadores y estudiantes es esencial para cultivar una cultura de innovación dentro de las instituciones educativas adventistas. Establecer entornos que faciliten la colaboración, lluvia de ideas e impresiones, puede nutrir eficazmente esta cultura de la innovación e impulsar un cambio positivo.33 Tales prácticas repercuten favorablemente en los educadores, estimulan la moral y fomentan un sentido de responsabilidad y pertenencia, permitiéndoles participar libremente y contribuir al crecimiento y desarrollo de la institución.
  5. Establecer colaboraciones: Establecer colaboraciones con líderes de la industria, otras instituciones educativas y organizaciones comunitarias puede beneficiar enormemente a los educadores de varias maneras. En primer lugar, estas pueden proporcionar a los educadores acceso a ideas, tendencias y mejores prácticas de la industria, enriqueciendo su comprensión de las aplicaciones en el mundo real de los conceptos académicos. En segundo lugar, las colaboraciones ofrecen oportunidades para el desarrollo profesional a través de talleres, seminarios y eventos de creación de redes, lo que permite a los educadores mantenerse al día sobre el desarrollo de la industria y, en consecuencia, mejorar sus prácticas de enseñanza.34 Además, las colaboraciones pueden facilitar el desarrollo de oportunidades de aprendizaje experimental para estudiantes, tales como prácticas, programas de tutoría e iniciativas basadas en proyectos que los educadores pueden integrar en sus planes de estudio para mejorar el compromiso de los estudiantes y los resultados del aprendizaje.

Conclusión

Este artículo reveló los profundos efectos de la pandemia del COVID-19 sobre los educadores adventistas en el contexto del sur de Asia. A través de una profunda exploración de las respuestas de los educadores a esta crisis, incluidos sus desafíos, estrategias innovadoras e iniciativas de preparación para el futuro, esta investigación ha proporcionado valiosas perspectivas sobre la resistencia y adaptabilidad de la educación adventista ante desafíos extraordinarios (véase el Recuadro 1).

Como ponen de manifiesto las conclusiones de este pequeño estudio realizado en la India, los educadores adventistas han demostrado una notable capacidad de recuperación e inventiva para adaptarse a la pandemia, aplicar metodologías de enseñanza innovadoras y aprovechar la tecnología para garantizar la continuidad del aprendizaje de sus alumnos. A pesar de los numerosos retos planteados por la pandemia, los educadores han estado comprometidos con el bienestar y el éxito académico de sus alumnos, encarnando el espíritu de servicio y dedicación inherente a la educación adventista.

Esta investigación subraya la importancia de la preparación de la educación adventista para el futuro, haciendo hincapié en la necesidad de un desarrollo profesional continuo, una planificación estratégica y una cultura de la innovación (véase el Recuadro 2). Sin embargo, mirando hacia adelante, los profesores no pueden hacerlo solos. Necesitarán el apoyo comprometido de administradores a nivel de escuela, Asociación, Unión y División, así como financiación para el desarrollo profesional, mejoras tecnológicas y enfoques innovadores. Los educadores adventistas pueden seguir sorteando futuras crisis con resiliencia y eficacia si adoptan estrategias adaptables, aprovechan las tecnologías emergentes y fomentan la colaboración entre los líderes del sector y las organizaciones comunitarias.


Este artículo ha pasado por la revisión de pares.

Santosh Kumar

Santosh Kumar, DMiss, es profesor asistente en la División de Estudios Religiosos de la Universidad Adventista Spicer de Pune (Maharashtra, India), donde también es director de Investigación y Desarrollo. Tiene un Doctorado en Misiología por la Universidad de Andrews (Berrien Springs, Michigan, EE. UU.) y actualmente cursa un doctorado en Estudios Interculturales en la Universidad Internacional Trinity (Deerfield, Illinois, EE. UU.). Ha publicado en revistas internacionales temas relacionados con la pandemia y la enseñanza y el aprendizaje en línea, ha dirigido talleres para profesores universitarios sobre la enseñanza en línea y fue coordinador en línea de la enseñanza-aprendizaje en línea para la División de Estudios Religiosos de la Universidad Adventista Spicer durante la pandemia del COVID-19. Su segundo libro, Dealing With Your Demons [Cómo enfrentarse a tus demonios], está en imprenta.

Citación recomendada:

Santosh Kumar, “El impacto de la pandemia del COVID-19 en los educadores adventistas del sur de Asia: Enseñar en medio de la crisis”, Revista de Educación Adventista 86:1 (2024).

NOTAS Y REFERENCIAS

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  13. HyFlex es un modelo de enseñanza que ofrece diversas opciones para asistir a las clases y aprender o practicar los materiales del curso en el campus o en línea, o una combinación de ambos, según la preferencia del estudiante. Combina elementos en línea síncronos (en tiempo real) y asíncronos (en el propio tiempo del estudiante). Véase Jodi Penrod, “Staying Relevant: The Importance of Incorporating HyFlex Learning Into Higher Education Strategy,” Educause Review (March 2022): https://er.educause.edu/articles/2022/3/staying-relevant-the-importance-of-incorporating-hyflex-learning-into-higher-education-strategy; Doug Lederman, “HyFlex Learning: Viable Beyond Emergencies?” Inside Higher Ed (February 21, 2023): https://www.insidehighered.com/news/2023/02/22/hyflex-viable-teaching-approach-normal-times.
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    https://www.adventist.education/wp-content/uploads/2017/10/JAE-Philosophy-of-Adventist-Education-JAE-33-English.pdf; John Wesley Taylor V, s.v., “Adventist Philosophy of Education,” Encyclopedia of Seventh-day Adventists (2022): https://encyclopedia.adventist.org/article?id=HJKE.
  17. Office of Archives, Statistics, and Research, 2023 Annual Statistical Report Volume 5: A Report of the General Conference of Seventh-day Adventists’ 2022 Statistics (Silver Spring, Md.: General Conference of Seventh-day Adventists, 2023), 11.
  18. Lyndon G. Furst, “The Adventist Schools: Development and Challenges,” Journal of Catholic Education 5:4 (2002). https://doi.org/10.15365/joce.0504072013.
  19. Chigemezi-Nnadozie Wogu, “Constructs in Contexts: Models of Contextualizing Adventist Theology,” International Bulletin of Mission Research 43:2 (2019): 146-158. https://doi.org/10.1177/2396939318754759.
  20. Santosh Kumar, Marcelo E. C. Dias, and Richard Sagor Mitra, “Phygital Disciple-making as a Response to the Pandemic,” The Journal of Adventist Education 85:1 (2023): 22-29. https://doi.org/10.55668/jae0034.
  21. Iago Sávyo Duarte Santiago et al., “The Impact of the COVID-19 Pandemic on the Mental Health of Teachers and Its Possible Risk Factors: A Systematic Review,” International Journal of Environmental Research and Public Health 20:3 (2023): 1,747. https://doi.org/10.3390/ijerph20031747.
  22. Leire Aperribai et al., “Teacher’s Physical Activity and Mental Health During Lockdown Due to the COVID-2019 Pandemic,” Frontiers in Psychology 11 (November 10, 2020), https://doi:10.3389/fpsyg.2020.577886.
  23. Walter Leal Filho et al., “Impacts of COVID-19 and Social Isolation on Academic Staff and Students at Universities: A Cross-sectional Study,” BMC Public Health 21:1213 (2021). https://doi.org/10.1186/s12889-021-11040-z.
  24. Tanvir Hossain et al., “Mental Health Status of Teachers During the Second Wave of the COVID-19 Pandemic: A Web-Based Study in Bangladesh,” Frontiers in Psychiatry 13:938230 (2022). https://doi.org/10.3389/fpsyt.2022.938230; Tomasz Daniel Jakubowski and Magdelena Maja Sitko-Dominik, “Teachers’ Mental Health During the First Two Waves of the COVID-19 Pandemic in Poland,” PLOS ONE 16:9 (23 de septiembre, 2021): e0257252. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0257252; Yosuke Kita, Shoko Yasuda, and Claudia Gherghel, “Online Education and the Mental Health of Faculty During the COVID-19 Pandemic in Japan,” Scientific Reports 12:8990 (2022). https://doi.org/10.1038/s41598-022-12841-x; Paula Hidalgo-Andrade, Carlos Hermosa-Bosano, and Clara Paz, “Teachers’ Mental Health and Self-Reported Coping Strategies During the COVID-19 Pandemic in Ecuador: A Mixed-Methods Study,” Psychology Research and Behavior Management 14 (2022): 933-944. https://doi.org/10.2147/PRBM.S314844.
  25. Virginia Braun and Victoria Clarke, Thematic Analysis: A Practical Guide (Thousand Oaks, Calif.: Sage Publications, 2021).
  26. Tras el proceso de codificación, se revisaron los datos para identificar patrones o temas generales. Los códigos relacionados se agruparon en función de los puntos en común identificados. Los temas potenciales se revisaron y refinaron para garantizar una representación precisa de los datos. Se definió cada tema y se le dio un nombre descriptivo. Por último, se resumieron las conclusiones del análisis temático y se presentaron en una narración coherente apoyada en citas o ejemplos de los datos para ilustrar los puntos clave. A lo largo del proceso de análisis se mantuvo el rigor documentando sistemáticamente las decisiones y garantizando la transparencia del enfoque analítico. El análisis temático facilitó una exploración exhaustiva de los datos cualitativos, descubriendo perspectivas enriquecedoras y una comprensión más completa del texto.
  27. Códigos utilizados para las respuestas de los participantes. No son iniciales.
  28. Guiseppe Francesco Papalia et al., “COVID-19 Pandemic Increases the Impact of Low Back Pain: A Systematic Review and Metanalysis,” International Journal of Environmental Research and Public Health 19:8 (April 2022): 4599. https://doi.org/10.3390/ijerph19084599.
  29. Amerta Ghosh et al., “Effects of Nationwide Lockdown During COVID-19 Epidemic on Lifestyle and Other Medical Issues of Patients With Type 2 Diabetes in North India,” Diabetes and Metabolic Syndrome: Clinical Research & Reviews 14:5 (2020): 917-920. https://doi.org/10.1016/j.dsx.2020.05.044; Hema S. Gopalan and Anoop Misra, “COVID-19 Pandemic and Challenges for Socio-economic Issues, Healthcare and National Health Programs in India,” Diabetes and Metabolic Syndrome: Clinical Research & Reviews 14:5 (2020): 757–759. https://doi.org/10.1016/j.dsx.2020.05.041.
  30. Oliver Magasu et al., “Implementation of Blended Learning in Higher Learning Institutions in Zambia: A Case of Kwame Nkrumah University,” European Journal of Education and Pedagogy 3:3 (2022): 214-218. https://doi.org/10.24018/ejedu.2022.3.3.341.
  31. Emily Howell, Sara Pérez, and W. Todd Abraham, “Toward a Professional Development Model for Writing as a Digital, Participatory Process,” Reading Research Quarterly 56:1 (2020): 95-117. https://doi.org/10.1002/rrq.294.
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