Mejores Prácticas en el Trabajo | Pauletta Berry

Formas en que voluntarios de bibliotecas pueden ayudar a su escuelita

“A los voluntarios no se les paga, no porque no valgan nada, sino porque su ayuda es incalculable”.1 – Sherry Anderson.

Trabajar como voluntaria en la biblioteca ha sido una de mis alegrías en los últimos años. Dado que la agenda de un maestro está repleta, una de las mejores decisiones con respecto a la biblioteca puede ser encontrar un voluntario al que le gusten los libros y los niños. A muchos jubilados les gusta tener tiempo para contribuir a su comunidad y pueden ser un recurso valioso para la escuela. Después de unas semanas, usted sabrá cuáles son las preferencias de su(s) voluntario(s), qué capacitación podría ser necesaria y las tareas que pueden realizar bien.

Como voluntaria, paso todos los martes por la mañana en la escuela trabajando con otro voluntario. Nuestra escuela tiene cinco maestros. Cada uno tiene dos grados en su clase. Tenemos una pequeña sala que alberga 10,000 libros utilizados por los grados desde preescolar hasta el 8º grado. Los grupos de clases visitan la biblioteca los martes por la mañana y disponemos de 30 minutos para cada grupo. El maestro titular envía a tres o cuatro alumnos a la vez, y nosotros registramos los libros y ayudamos a los alumnos a seleccionar los que necesitan. Puede que su escuela sea más pequeña, pero mis ideas pueden funcionar bien incluso en aulas individuales.

Si su biblioteca necesita actualmente estar más organizada, la primera tarea de su voluntario sería etiquetar y organizar los libros. En primer lugar, divida los libros por audiencia: elemental, juvenil y adolescente. Los libros de ciencia ficción pueden etiquetarse y ordenarse alfabéticamente según el autor y otros tipos de libros según el sistema Dewey. Resista la tentación de imprimir números de catálogo largos y utilice sólo los tres primeros dígitos o hasta dos decimales en cada número. Así será mucho más fácil archivar los libros en una biblioteca pequeña.

Una vez que los libros estén listos para su préstamo, establezca un calendario de visitas a la biblioteca. Los voluntarios también pueden mejorar los recursos que el maestro necesite reuniendo libros de la biblioteca sobre un tema solicitado y llevarlos al aula para investigar esa semana.

Si los voluntarios han recibido formación sobre las necesidades curriculares y los objetivos de lectura de la escuela, también pueden seleccionar libros para la biblioteca. He dedicado varias horas cada trimestre a leer reseñas de libros y a recopilar listas de libros que serían una gran incorporación a nuestra biblioteca. Esta tarea libera a los maestros de horas extra de su horario de trabajo. Los maestros deben compartir con el voluntario una lista de libros que serían útiles en su clase para el estudio o la lectura de los alumnos. Como voluntaria, cuando preparo una lista de libros para comprar, la envío al director de la escuela para que la revise antes de hacer el pedido definitivo.

Nuestra escuela utiliza Resource Mate (https://www.resourcemate.com/) para catalogar la colección de nuestra biblioteca. A medida que llegan libros nuevos, los voluntarios los registran en el ordenador, imprimen las etiquetas, sellan los libros con el nombre y la dirección de la escuela y añaden bolsillos para los libros y tarjetas para las fechas. Actualmente estamos considerando la posibilidad de actualizar nuestros libros de la biblioteca con códigos de barras de tal manera que se use un escáner para sacar libros y utilizar plenamente nuestro sistema de biblioteca. Este proceso requerirá mucho tiempo. Una vez más, todo será hecho enteramente por voluntarios.

Las escuelas se someten periódicamente a una revisión de acreditación. Una parte de ese proceso implica una auditoría y evaluación de la biblioteca escolar. Los voluntarios están muy familiarizados con el contenido de la biblioteca. Ellos ayudarán a contar los recursos totales, rellenar los formularios y preparar la biblioteca para la evaluación.

Los voluntarios también pueden hacer otras cosas:

  • Mantener los espacios de la biblioteca limpios, atractivos y bien organizados;
  • Colocar tableros de anuncios para fomentar la lectura y crear exposiciones de libros interesantes;
  • Reparar los libros dañados;
  • Retirar los libros viejos u obsoletos;
  • Llevar un registro de libros atrasados por devolver y preparar recordatorios para que los maestros los compartan con los padres;
  • Dirigir u organizar la hora del cuento con los niños más pequeños;
  • Pensar en ideas divertidas y creativas, como tener un león como mascota de la biblioteca o invitar a un programa de ayuda a la lectura para traer animales de terapia a la clase para que los niños puedan leerles;
  • Y, por último, pedirle a los cónyuges o amigos que tengan talento de carpintería que construyan nuevas estanterías y usen otras habilidades que puedan ser útiles para la biblioteca.

Los voluntarios son verdaderos amigos de la biblioteca. Así que, antes de renunciar a la idea de tener una biblioteca de calidad, busque algunos voluntarios estupendos. Empiece poco a poco con una o dos de las ideas y tareas anteriores. Asegúrese de revisar antecedentes penales necesarios para que los voluntarios puedan trabajar con niños.2 Obsérvelos mientras interactúan con los alumnos para asegurarse de que mejoran el ambiente de aprendizaje. A medida que aumente la confianza de los voluntarios, comparta con ellos algunos de los objetivos y sueños para con la biblioteca. No los abrume con demasiadas cosas a la vez; añada más voluntarios si es necesario. Dos o más personas afines suelen hacer la tarea más divertida y permiten a los voluntarios disponer de días libres cuando lo necesiten sin tener que sacrificar los días de biblioteca. Y no olvide las pequeñas muestras de aprecio o simplemente dar las gracias a sus voluntarios.

Este artículo ha pasado por la revisión de pares.

Pauletta Berry

Pauletta Berry, BS, es voluntaria de la biblioteca de la Academia Cristiana de College Park en Columbia, Missouri, EE. UU. La maestra Berry es Licenciada en Ciencias de la Educación y fue educadora adventista durante varios años.

Citación recomendada:

Pauletta Berry, “Cómo los voluntarios de la biblioteca pueden ayudar a su escuelita”, Revista de Educación Adventista, 84:3 (2022).

NOTAS Y REFERENCIAS

  1. Cita atribuída a Sherry Anderson, Goodreads (2022): https://www.goodreads.com/quotes/487430-volunteers-don-t-get-paid-not-because-they-re-worthless-but-because.
  2. Angel Barrios, “4-step Screening Process,” Adventist Risk Management (March 2, 2021): https://adventistrisk.org/en-us/safety-resources/solutions-newsletter/2021/march/nadeng-4-step-screening-process.